El MinisTrillo
-Ja, ja, ja, la risa resuena fuerte sobre las paredes del despacho. Se ríe y no puede evitarlo. Y así ha estado durante años, con desprecios intolerables y como si nada tuviera que ver con él y con el cargo de Ministro que ocupaba entonces.
Los familiares mientras han pasado todo tipo de desprecios, hasta que cambió el gobierno en 2004 y el nuevo Ministro les recibió y comenzó a ayudarles, y sobre todo a apoyarles. Lo mínimo que debe hacer una persona responsable.
Todo sucedió una noche trágica, un vuelo militar, de regreso a casa después de meses de estancia en el exterior, Afganistán creo recordar. El avión, muy cutre y deteriorado, hecho una auténtica pena, se estrella en Turquía. 62 militares muertos en un accidente.
A las pocas horas los restos mortales empiezan a llegar a España en féretros cubiertos de banderas. Se celebra el funeral de Estado, ¡qué duro y emotivo se hacen las imágenes de los familiares destrozados!. Entierros de cada uno de ellos en la intimidad.
De repente se pone en cuestión la identidad de los cadáveres, resulta que no se identificaron bien, el gobierno en lugar de rectificar se ratifica en los hechos. Los familiares denuncian, el avión era una vergüenza y los fallecidos no han sido bien identificados.
-Ja, ja, ja, la risa resuena fuerte sobre las paredes del despacho. El ministro es feliz, sus subordinados más cercanos le ríen las gracias. ¡Qué divertido es esto!. Si los familiares sufren que vayan a un psicólogo.
Sentencia del Yak 42, los imputados, subordinados del Ministro, condenados a 3 años de cárcel porque la no identificación de los cuerpos no se debió a un error sino a un acto intencionado, perpetrado a sabiendas.
Sobre Ministrillo, el juez no opina ni sentencia ya que no se juzga eso en ese juicio.
Ministrillo sale ileso pero tocado. El juicio ha demostrado la sarta de mentiras y patrañas que nos contó él y el gobierno del que formaba parte. Una muestra más de la etapa negra, negrísima, del gobierno del Bigotes, ¡no ese no!, el que nos gobernó hace unos años, el flamante Aznar amiguísimo del otro flamante, sí ese llamado W.
Del otro Bigotes y de los amores patéticos profesados por Camps ya nos encargaremos otro día.
-Ja, ja, ja, la risa resuena fuerte sobre las paredes del despacho. Se ríe y no puede evitarlo. Y así ha estado durante años, con desprecios intolerables y como si nada tuviera que ver con él y con el cargo de Ministro que ocupaba entonces.
Los familiares mientras han pasado todo tipo de desprecios, hasta que cambió el gobierno en 2004 y el nuevo Ministro les recibió y comenzó a ayudarles, y sobre todo a apoyarles. Lo mínimo que debe hacer una persona responsable.
Todo sucedió una noche trágica, un vuelo militar, de regreso a casa después de meses de estancia en el exterior, Afganistán creo recordar. El avión, muy cutre y deteriorado, hecho una auténtica pena, se estrella en Turquía. 62 militares muertos en un accidente.
A las pocas horas los restos mortales empiezan a llegar a España en féretros cubiertos de banderas. Se celebra el funeral de Estado, ¡qué duro y emotivo se hacen las imágenes de los familiares destrozados!. Entierros de cada uno de ellos en la intimidad.
De repente se pone en cuestión la identidad de los cadáveres, resulta que no se identificaron bien, el gobierno en lugar de rectificar se ratifica en los hechos. Los familiares denuncian, el avión era una vergüenza y los fallecidos no han sido bien identificados.
-Ja, ja, ja, la risa resuena fuerte sobre las paredes del despacho. El ministro es feliz, sus subordinados más cercanos le ríen las gracias. ¡Qué divertido es esto!. Si los familiares sufren que vayan a un psicólogo.
Sentencia del Yak 42, los imputados, subordinados del Ministro, condenados a 3 años de cárcel porque la no identificación de los cuerpos no se debió a un error sino a un acto intencionado, perpetrado a sabiendas.
Sobre Ministrillo, el juez no opina ni sentencia ya que no se juzga eso en ese juicio.
Ministrillo sale ileso pero tocado. El juicio ha demostrado la sarta de mentiras y patrañas que nos contó él y el gobierno del que formaba parte. Una muestra más de la etapa negra, negrísima, del gobierno del Bigotes, ¡no ese no!, el que nos gobernó hace unos años, el flamante Aznar amiguísimo del otro flamante, sí ese llamado W.
Del otro Bigotes y de los amores patéticos profesados por Camps ya nos encargaremos otro día.
2 comentarios:
Jajajaja, pese a lo luctuoso aún del asunto, no he podido evitar reirme de lo lindo con tan ingenioso título.
Abrazos.
No comparte y ya es decir. Desvergonzado y olvidadizo. Ego me absolvo. La del alba sería. Más chusco imposible para tanto deshonor.
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