3 de septiembre de 2010

ORDENADO MUNDO


El día que mi hijo pequeño va a empezar a ser educado por terceras personas, ajenas a la familia, me hago esta sencilla pregunta: ¿qué clase de mundo les estamos dejando? No es una diatriba filosófica de grandes alturas, ya sabéis que el trastero se mueve más bien a ras del suelo. A mi peque le encanta jugar con los coches. Los tiene de todos los colores, tipos, modelos y utilidades. Sin el más mínimo respeto a las escala los va colocando en ordenadas filas. Sabemos que este juego le ayuda a clasificar su mundo, a que las cosas estén en su sitio y por ende a buscar su propio espacio en él. La cosa ha empezado a preocuparme cuando a una primera fila le añade una segunda. No alarga la primera, sino que a su derecha (o izquierda) añade una nueva. Y junto a esa nueva una tercera, y junto a la tercera una cuarta. A lo ancho no hay paralelismos, porque la furgoneta amarilla ocupa lo que tres de los utilitarios pequeños. Me alejo y observo. Está claro, no hay la menor duda, como haces con los cuadros de dos dimensiones no te cuesta situarte en un ¡ atasco ! Por suerte todavía no he escuchado pitidos, ni insultos, ni veo coches zigzagueando en busca del hueco imposible, así que no os puedo determinar si se trata o no de Madrid...

1 comentario:

Elena dijo...

ja,ja,...¿y porqué será eso de todos en fila? siempre q lo veo me lo pregunto.¡Ni que fuesen adivinos de lo que se tarda en ir al trabajo!. Besotes para mis chicos.