23 de septiembre de 2010

ESCRIBIR ES COMO EL SEXO


Va a sonar tópico, pero escribir una novela es como el sexo para una mujer. Es muy raro encontrarse un aquí te pillo aquí te mato. La inspiración puede llegarte en cualquier momento, sí, pero ¿y si en ese momento no puedes escribir? Y cuando tienes tiempo, cuando sabes que vas a tenerlo, la cosa tampoco es rápida. Escribir no es como la carpintería, tienes la silla, la lija y el martillo, sabes dónde lo dejaste ayer y lo retomas con tranquilidad. Para escribir los preliminares son muy importantes. Normalmente empiezas leyendo lo último que escribiste el día anterior, vas corrigiendo, muy despacito, mientras tus dedos, los personajes y la historia te van conquistando. Te reencuentras con ella, te fundes, hasta que llega el espacio en blanco y como un buen amante, penetras en ella con calma, sabiendo que las prisas no son buenas. El problema reside en aquellos que no somos "amantes" profesionales de nuestras novelas, que no tenemos el tiempo y la dedicación que quisiéramos, y muchas veces la escritura se queda en eso, en los preliminares, y cuando llega el momento culminante, cuando tintinea el puntero sobre el espacio en blanco, llega el "game over" y tienes que dejarlo. Es lo que yo llamo literatura interruptus.

2 comentarios:

ralero dijo...

No sé, no sé. Donde se ponga un buen sábado, sabadete...

Abrazos.

Dafne dijo...

Ves...esa es una de las razones por la que para la otra vida me pido ser hombre ..jejjeje,que teneís el lema boyscout:Siempre listo!
Besos