18 de febrero de 2009

MICROS


Llevaban tanto tiempo en aquel círculo, criticando a todo el mundo, que nadie quería salir. No tanto por el placer de la charla como por el miedo a ser el siguiente.

1 comentario:

ralero dijo...

Pues sí. Y es que para estos casos suele cumplirse aquello de que quién a hierro mata a hierro muere.

Abrazos.