No me siento orgulloso. Es como si tuviera que dar explicaciones. Por faltar al trabajo. Y me las doy a mí mismo, si es que mira como estás, mira tu fiebre, no puedes hablar, casi no eres capaz de mantenerte despierto...¿cómo vas a ir a trabajar? Pero me ocurre igual para ir al médico. Me dan ganas al entrar de decir oigan, que me encuentro muy mal, eh, que si no yo no soy de venir al médico, que a mí lo que me gusta es estar trabajando. Por suerte solo lo pienso y no hago el ridículo de verbalizarlo. Y el médico me da la baja y digo que no, que prefiero un justificante, que mi empresa nunca me ha puesto problemas en esto (tampoco yo se los doy) y así si me encuentro mejor puedo ir trabajar sin problemas. Y a todo esto, yo tengo mucha suerte con la seguridad social, llamé a las ocho de la mañana y me dieron cita para dos horas después. En menos de 45 minutos salí de casa y volví con las medicinas y el diagnóstico, vírico, como siempre. Y en la consulta me encontré con decenas de españoles de nacimiento y solo una pareja de españoles de otra nacionalidad ¿pero no decían que la seguridad social estaba tomada por los inmigrantes? Yo no entiendo nada, debe ser la fiebre...
27 de enero de 2011
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1 comentario:
Bon dia!!!!!
A mejorarse que si que tienes fiebre y algún efecto secundario(sorry) y mucha suerte..a 6 km de mi pueblo en la cola hubieses sido de los pocos españoles de nacimiento y si no vas de urgencias tu médico de cabecera asignado te hubiese atendido en dos semanas.En mi pueblo de 1500hab ayer, hubieses tenido que hacer reserva para que te atendiesen hoy...y si no eso a Urgencias..
Besos!
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