No deja de ser gracioso que un ateo convencido y republicano amaneciera antes que sus hijos, nervioso, deseando que Morfeo aceptara el rescate y los devolviera de sus brazos. Después, dormidos todos, hemos corrido al salón (poco, o hubiéramos acabado en casa del vecino) y hemos comprobado como los reyes son mágicos, pero de verdad, porque mi hijo vio como cerraba la puerta con llave y al torcer el gesto le recordé el apellido de los Reyes: Magos. Los camellos llegaron sedientos y sus majestades hambriéntos, y unos y otros han dado buena cuenta de las viandas que en su honor dejamos junto al árbol. Y ellos nos han dejado sus regalos: la madmorra, un libro que me invita a cruzar el charco, un precioso collage y comiditas para la cocina del peque. Pero ¿sabéis qué pasa? que esta fecha que es mágica para medio mundo, lo es para nosotros más, mucho más. Y no por lo que acaba de ocurrir con los Reyes y los niños, sino por ese beso que justo en unas horas, hará ya 20 años (¡ 20 años !) nos cambió la vida.
3 comentarios:
¡Pero que wapos estáis!..y qué jovencitos..¡madre mía! cómo pasa el tiempo. Felices Reyes 2011 por R y H, pero realmente os felicito los Reyes del 1991 (si las cuentas no me han fallado)...¡eso sí que fueron unos reyes para R y H).. y para vosotros. Bss....y cómo se acuerda uno de ese primer beso...que como diría Aitor "¡qué asco, con lengua, puaj...." ja,ja,ja,....y como le dice su padre "ya me lo dirás, ya..."
Si lo llego a saber, no te beso.
Por cierto, para mañana, escribe 20 veces: "vianda se escribe con v"
Lo sé, Dudu, en este caso lo corrijo porq ha sido despiste del dedo. Pero mi penitencia será dejar las evidencias de los errores cuando sean fruto del desconocimiento, a modo de estímulo
Publicar un comentario