18 de enero de 2011

EL SEMANAL


Después de un par de cursos en la nevera, este año parece que en mi revisión salarial, con suerte, alcanzaré al escurridizo I.P.C con la puntita de las nóminas. El domingo descubrí que El País dominical cuesta ya 2,50 euros. Son dos moneditas y media y parece poca cosa para un producto. Pero en pesetas asusta: 415. Casi 500 pesetas por la prensa del día. Supone, además, una subida del 13% que ya la quisiera para mí mi maltrecha economía. Uno es adicto a ciertas cosas y quizá de los últimos vicios que me retiraré será el periódico. Pero cuando llegue, si llega, el primero que saldrá de mi vida será el de los domingos. Por caro. Y me gusta la idea de que mis hijos me acompañen a comprar, que saluden al kioskero, que me vean leerlo, que me pregunten por qué todos los días quiero saber lo que pasa y por qué no espero a verlo en la televisión. Pero es mucho dinero. Si una extrapola su valor semanal al conjunto del año asusta: 130 euros. Con ese dinero podemos la familia ir a pasar un día ¡¡¡ al cine !!! Porque otro día hablaremos de lo que le cuesta a una familia normal pasar una tarde en el cine...

3 comentarios:

Xana dijo...

Un recuerdo que tengo de pequeña es el que describes y quieres para tus hijos. El domingo iba mi padre, y después nosotros, a comprar el País y el Expansión. Desayunábamos en familia y después nos repartíamos el periódico. Mi padre el Expansión, mi madre el Pais, y luego llegaba la lucha, el suplemento infantil. Teníamos una ley no escrita quien salía a por el periódico tenía prioridad. Después quedaban las hojas centrales del periódico y el suplemento, no era tan jugoso pero yo siempre quería la revista.

Hoy aunque hay muchas cosas de esa época que he abandonado sigo manteniendo esa costumbre. Los domingos (aunque no todos) me gusta comprar el periódico y después de desayunar tranquilamente disfrutar de la lectura aunque ahora reservo la revista para la semana.

Jésvel dijo...

Yo leo el periódico en la biblioteca. El fastidio: que los domingos está cerrada, así que, aprovechando que se acabó el humo en los bares, voy a tomar un café y leo allí el periódico (sale mucho más barato).

Elena dijo...

Yo sigo pasando a veces a pesetas los precios porque es cuando me doy cuenta de lo que realmente vale...a mi los euros me duran muy poco,pero me parece que eso es popular. Siempre me gustó la revista que traía el periódico de mi padre. Yo no soy de comprarlo, no tengo ese hábito, pero reconozco q es un buen hábito. Bss