15 de julio de 2010

EL BESO DE ESPAÑA

España es campeona del mundo, y ahora se alzan voces exigiendo un perdón público a Sara Carbonero, la preciosa reportera y a la sazón novia de San Iker. Perdón porque se ha demostrado, con la victoria, que no ha ejercido una mala influencia sobre el cancerbero. Pues no me parece bien. Ese perdón debía haber llegado igual si se hubiera ganado que si se hubiera perdido, porque asociar el perdón a la victoria es asumir una posible responsabilidad no demostrada. Y lo que hay detrás es lo de siempre, el recalcitrante machismo latente en una sociedad que involuciona a la misma velocidad que evoluciona, quedándose en un bucle absurdo. Esto ocurre porque es mujer y guapa. No me imagino a la inversa, una tenista supuestamente desconcertada porque entre los reporteros esté su novio. No, este es el machismo, una vez más, que no puede soportar que una mujer guapa pueda ser una profesional como la copa de un pino. Y si no lo fuera no es por ser mujer y guapa, sino por no hacer bien su trabajo. Ahora, el beso quedará para la historia. A mí me pareció bonito. No lo niego. Aunque guardo cierta curiosidad de cómo fue el encuentro posterior, con esa Sara ¿reprochando la osadía? En fin, que vamos a ir quitándonos este lastre poquito a poco y con suerte nuestros hijos podrán volar en igualdad ¿no?

1 comentario:

Elena dijo...

Momentos como este, llevados por el impulso y la felicidad....¡me encantan!!. Ole por ella como mujer curranta y como novia de Iker, y Ole por Iker como gran portero y salvador de goles tanto como por gran chaval....