3 de noviembre de 2009

MICROS


Ella le pidió tiempo. Él le entregó un cheque de minutos en blanco. Él cada día iba al banco a preguntar, pero nunca llegó a cobrarse...

1 comentario:

dafne dijo...

Todas las cosas nos son ajenas;sólo el tiempo es nuestro.
SENECA

Hay un librito de Fernando Trías De Bes,titulado EL VENDEDOR DE TIEMPO.Vale la pena dedicar tiempo a leerlo y tiempo a reflexionarlo.

Besos