23 de diciembre de 2010

EMPATÍA, OTRA VEZ


Iba en el coche escuchando la radio. Un preso de Valdemoro contaba como era vivir reo siendo padre de una niña, de ocho años, si no recuerdo mal. Gemma le preguntaba si la pequeña sabía de verdad dónde estaba su padre, y él lo negaba, porque oficialmente estaba trabajando en Barcelona. Así, un día, al terminar la visita, la hija le dijo "papá, no me gusta Barcelona". Entonces me vi a mí mismo abandonar el volante, salir disparado y sentarme frente a la presentadora de La Ser. Me pude imaginar con meridiana claridad la sensación de abrazar a cualquiera de mis hijos en esos metros cúbicos fríos y tristes donde el amor se escribe con "b" de BIS, luchando porque las lágrimas no se lanzaran insensibles con hachazos de cordura y orgullo y se me instaló un tupido nudo en la garganta. Fue como si mi estómago se transmutara de golpe un oscuro pozo que invita al vértigo. Sentí empatía por aquella historia, fui capaz de ponerme en el lugar del preso que una vez al mes ha de ver a su hija bajo el régimen penitenciario. Y lo recordé, todo se curaría con más empatía. Ese es el futuro: ponerse en el lugar del otro, para lo bueno y para lo malo. Empatía. Feliz empatía y próspero año nuevo.

6 comentarios:

Lou Perea dijo...

Empatía: palabra vacía para aliviar las conciencias de quienes tienen las manos ocupadas en tonterías.
PErdona que mi primera incursión en tu blog sea así de borde, pero odio esa palabra, está de moda, se usa para todo, yo en vez de mostrar "empatía" busco la manera de ayudar (si es que puedo) a aquellos con los que podría quedarme sólo en "empatizar". Felices Fiestas.

Lou

Elena dijo...

¡¡Felices Fiestas a tí también Larrey!...bss

Anónimo dijo...

Empatía para entender a los demás y comprender su forma de actuar. Empatía para darte cuenta que nadie es más que nadie.
Solidaridad para ayudar a los demás.
No creo que nadie quiera lavar su conciencia con empatía.

Larrey dijo...

Eso es lo que yo quería decir...

Dudu dijo...

A mi no me parece tan mala la palabreja. De hecho creo que es el comienzo de los acuerdos y del entendimiento. Ponerte en el lugar del otro y pensar como el otro, o ¿te crees que eres poseedor de la verdad? ¿existe una única verdad una única realidad? o ¿quizas existe una verdad por cada mirada?.
Joder, paro, paro que me pongo filosófico...

Lou Perea dijo...

Nunca te puedes poner en el lugar del otro, puedes "simpatizar" con su manera de pensar, o no,pero nunca, ponerte en su lugar, para eso tendrías que ser él y eso es imposible.
Perdón por mirarme el ombligo, pero espero que nunca seas capaz de ponerte en mi lugar y llegar a sufrir como yo lo hago cuando pienso y vivo la leucemia de mi hijo...


Lou