28 de marzo de 2011

LUCECITAS


¿Quién diseña los aparatos electrónicos modernos? Estoy seguro de que es primo del inventor de las lámparas led, seguro. Tengo en el salón lo que es el centro de intercambio de archivos, o la cueva de Alíbabá según la SGAE. Es decir, ordenador, disco duro y router de mi operador de turno. Y claro, el dichoso aparato tiene ocho luces luminosas, a cual más insistente. Intermitentes, lo primero, como si estuviera averíado en mitad de la autopista ¿es que va el router de mi vecino detrás y hay que avisarle? Después tiene otras siete luces, igual de intermitentes, verdes, que van y vienen. Y yo os aseguro que solo tengo una red, porque a juzgar por la actividad de las dichosas lucecitas, parezco una empresa de intercambio de archivos. El tal "Lan" ese se está poniendo las botas a costa de mi router. Después tenemos el disco duro acumulador, con su lucecita de marras, ésta, por suerte, fija, para avisarme de que sigue encendido, como le hago poco caso...gracias, amigo. Y luego me queda el ordenador, que tiene su lucecita fija roja de encendido y dos intermitentes, una con forma de rayo que nunca he terminado de entender, porque siempre he sido más del Cádiz. Así, cuando terminamos el capítulo de la serie que toque, perdida la solidadridad luminosa y catódica, nuestro salón parece una nave espacial, más que una nave espacial un centro de control de la mismísima NASA, que dan ganas de gritar, Apolo XIV, Apolo XIV aquí el centro de seguimiento carabanchelero, ¿es verdad que Neil jamás pisó la luna? Que le pida ya a su primo, el de las lamparitas, el inventor de los equipos electrónicos que se deje de tanta oferta, que estamos hasta las narices de las lucecitas, coño.

2 comentarios:

Dafne dijo...

yo veo desde mi habitación la luz verde del ordenador en la otra habitación si me olvido cerrar las puertas...jejjej...de un momento a otro espero aparecer un marciano!
BON DIA!!!!

Jésvel dijo...

A mí las lucecitas que rodean al ordenador me tenían... así que enchufo todo a una regleta con interruptor y, una vez cerrado el ordenador, apago la regleta.

Lo mismo con el complejo de la TV: todo, TDT, tele... enchufado a una regleta con interruptor y otro tanto.

¡No veas que descanso!