La Iglesia por fin se ha remangado y se ha puesto manos a la obra. Y los pies en la tierra, siendo ellos tan del cielo, me ha dado por ser optimista. Va a excomulgar a un cura. He pensado, ya está, es el primer paso y un cura pederasta de los que andan empalmados debajo del altar el día de las comuniones menos en el seno de la santa madre iglesia. Después que hable la justicia ordinaria, que de la divina me fío poco. Pero he leído la noticia y ¡ qué decepción ! (esperada, por otro lado). Resulta que no se trata de uno de los muchos pederastas confesos y cazados (de los otros no hay datos) sino de un cura de barrio (obrero, se decía antes) que ha confesado en un libro que en su día ayudó económicamente a dos adolescentes a abortar. Por lo que él mismo dijo, confeso antiabortista, era el mal menor, pues las adolescentes tenían planeado abortar en casa. El pare Manel, que así le llaman, es conocido por su particular adaptación de la religión y por preocuparse más de los que sufren que de los que rezan desde los despachos. Así son y así les va. Centenares, sino miles, de curas pederastas, violadores e hijos de su putísima madre elevando la hostia por iglesias perdidas, ocultos por la patina de la indiferencia y el poder de la sotana y un tipo que lo que hace en realidad es meter la mano hasta el codo en el fango que lo rodea excomulgado por gravísimos atentados contra los principios de un Dios tan caduco como ridículo. Pues que le den excomunión latae sentetiae, que en el barrio en el que trabaja, cuando acuda a arrimar el hombro, no le van a andar con preguntas incómodas. Dele, dele, padre, que ya haremos cuentas con Dios.
16 de marzo de 2011
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5 comentarios:
Por estas cosas diferencio entre la Iglesia oficial (de lujo y poder) y la Iglesia real (del fango de la realidad). Por eso una merece mi desprecio y la otra mi aprecio, independientemente de mi creencia religiosa.
Por cierto, con la excomunión, que indemnización le corresponde, ¿45 días de salario por año trabajado?
Creo que es un despido procedente que se puede reclamar el día del juicio final
me parece que como no reclame al maestro armero...
De todas maneras, y discrepando de forma casi absoluta con el Padre Manel en todo lo espiritual, entiendo que por encima de las ideologías están las personas, y este tipo, me cae bien.
Nunca he entendido lo de la excomunión, la verdad. No me parece conforme al Evangelio.
En este caso, seguramente el padre Manel pueda dar alguna respuesta como las que Cristo daba a los Fariseos...
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