Un beso. Un abrazo. Un te espero. Una caricia. Unos ojos tiernos. Tanto ¿por qué? por contestar. Un gemido. Mil orgasmos. Una novela de Sampedro. Un artículo de Millás. Una canción de Sabina. Un buen regate. Un triple en el último segundo. Un espérame levantado, no llegaré tarde. Un ¿te vienes a la cama?. Un te invito a comer. Un invítame a cenar. Un ¿nos vemos esta tarde?. Una escena de Berlanga. Un diálogo de Allen. Una histora de Medem. Algún personaje de Aranoa. Un punteo de De Lucía. Un taranto. Un fiesta flamenca. Un chiringuito en la playa. Un atardecer. Mil amaneceres. Una cerveza bien fría. Descubrir un horizonte. Sentarse a pensar. Una llamada inesperada. La comida de los amigos. La partidita de la tarde. El paseo. La lluvia en verano. La nieve en invierno. El periódico los domingos. Aprender. Enseñar. Reír. Soñar. Cantar. Las cuerdas de una guitarra. Un hoja en blanco y un bolígrafo. Un teclado expectante. El email de un viejo amigo. Un blog por descubrir. Las aceitunas con pepinillos. Las almortas. El campo. La familia. Los viajes por hacer. El que regresa. Los reencuentros. Acunar. Un chiste. Las bromas. Una mesa para dos. Cien museos. Mil artistas callejeros. La sobra de una fachada a la tarde. Una terracita. Mil ciudades. Las fotografías. Los cuentos. Un millón de suspiros. Cientos de anhelos. Un circo sin bestias. Una platea llena. Veinte músicos esperando aplausos. Correr por la arena. Pisar los charcos. Escuchar lo que te cuentan. Leer lo que te escriben. Que te lean...¿quieres que siga?.
20 de junio de 2008
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1 comentario:
la vida misma...¿verdad?
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