26 de abril de 2011

PIN (pan púm)



Que te roben el móvil, conseguir uno a coste cero, con una tarjeta nueva con su correspondiente pin, dejar la caja del aparato en un mueble, irte de vacaciones sin acordarte del dichoso numerito, dejar el cacharro en el coche un día, acordarte de él de casualidad, estar a 500 kilómetros del mueble blanco y que se haya gastado la batería y te pida el pin ¡ no tiene precio ! He estado toda la Semana Santa sin teléfono móvil. Por pardillo, sí. Y cuando digo sin teléfono es sin teléfono, con el aparatejo descansando inútil en la guantera del coche. Y he sobrevivido. He estado aquí, allá, sin problemas y sin miedo a estar lejos del mundo. Una paradita en el barwifi de Rafa para ver el caralibro y actualizar el blog y me he sentido más libre que nunca. Prometo hacerlo más a menudo. No pienso memorizar el pin...¿o sí?

1 comentario:

Elena dijo...

je,je,...fue un descuido ¿o no?...