Hay un misterio sin resolver en la tierra de Don Quijote. Ni un ejército de Iker Jimenez lograría descubrir la verdad que esconde este rincón. Existe en la Mancha, en una callejuela de la muy noble villa de Iniesta, un lugar que bien pudiera ser el Triángulo de la Manchuela, donde ocurre siempre un suceso que por años que se repita no deja de ser maravillosamente inexplicable. Hay ahí un espacio pequeño, apenas 50 metros cuadrados de piedra, madera y cemento. Con banquetas, una barra, sillas, y lumbre. Un rincón donde la cerveza siempre está fría y los corazones calientes. Un rincón del que, misteriosamente, es muy difícil salir. Ejercen las paredes centenarias, con su colección de aperos y recuerdos, una atracción anímica de incalculable potencia y ya sólo las necesidades fisiológicas más perentorias y retrasadas al máximo logran obligar a los moradores a abandonar las viandas, los champiñones al inconfundible estilo Miguel, las cervezas y las risas. Solo cuando Morfeo se pone terco y las pestañas multiplican su peso por mil, se ve uno obligado a desencajar el alma de este espacio y su misterioso hechizo. Y por el Triángulo de la Manchuela han pasado labradores, jardineros, cocineros, médicos, directivos de empresas, trabajadores sociales, psicólogos, maestros, parados, escritores, adolescentes, ingenieros, amas de casa, abuelas, nietas y toda clase de personas que han sido incapaces de abstraerse del embrujo de la bodegueta del tío Miguel. Quizá no conozcas este rincón, que será como otros muchos que pueblan nuestros recuerdos, pero el día que lo conozcas te pasará lo que a todos, no querrás salir...
4 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
ummm.el triángulo de la manchuela bien merece este post y seguramente,otro aún más largo y recreado!!
feliz lunes
Seguro. Tambien falta una foto que ilustre el lugar (esta noche la cuelgo), que aunque parezca un bar está en una casa particular, de ahí que piense que hay miles de bodeguetas como la de mi tío repartidas por los pueblos de España
Yo llegué un pelín tarde a la vida de las fiestas de Iniesta con Tir...pero por lo que él y tú cuentas, son recuerdos inolvidables que llevaréis siempre en vuestro corazón....Tu casa es también la Taberna de Carabanchel....bss.
Deseando estoy conocer el mencionado triángulo... con lo que me gustan a mi los triángulos... equiláteros...ja,ja,ja
Publicar un comentario