No me gustan los anuncios de ciencia ficción, ese robot que termina convirtiéndose en un coche y que en el camino me baila un funky maikeljacksonero me pone los pelos de punta. Mujeres a las que se les aparece un hada madrina de la limpieza y las convierte en un minúsculo átomo capaz de colarse en la ropa y, madre de mi alma, ¡¡¡ se preocupa en si está o no limpio de verdad y no en cómo cojones va a volver a su tamaño natural !!! Pero mi favorito, sin duda, es el ultimo anuncio de Orange. Parece que todo es real, como la vida misma, pero entonces aparece ella. Ella no existe, es de ciencia ficción, y si no que hablen los hombres ¿cuantas vecinas salen de esa guisa a correr? top de manga larga pero ajustadito a los pechos enseñando un perfecto ombligo y pantalones ajustados a juego de esos para sordomudos (que se pueden leer los labios). Y no sólo baja así a correr, sino que cuando se topa con el perfecto normal que sube las escaleras le sonríe coqueta. ¡ Mentira ! una mujer así, de existir, de bajar a correr de esa tentadora pinta, no le miraría a la cara. Es que ni se enteraría. Odio los anuncios de ciencia ficción. A todo esto, el anuncio era bastante largo (dejo evidencia) pero, qué casualidad, ha quedado reducido en la televisión al cruce del normalucho y la tipa imposible.
Ver anuncio.
15 de abril de 2011
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1 comentario:
sinceramente, a mí también me llamó la atención la perfección de la que iba a practicar jogging.....
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