31 de mayo de 2011

SIMPLES



Perdonad el acceso de sexismo, pero los hombres somos muy simples. Y no estoy pensando en lo "único". Lo digo en general. Y yo, en particular, creo que además de simple, en el fondo, como muchos otros barbudos, no he dejado de ser niño del todo. Y mira que el cuerpo, con esos michelines, esas ojeras como torrijas, y un, por desgracia, largo etcétera, anda dándote avisos. La hipoteca, los pañales, las resacas eternas...pero nada, que no terminamos de crecer. Ayer, casi por sorpresa, me cambiaron en portátil en el trabajo. Es una herramienta, pero ¡ me hizo una ilusión ! Y objetivamente era una buena noticia ¿para qué negarlo? Con suerte con éste ya no tendré ese tic nervioso contando las veces que parpadea el dichoso relojito de arena del windows mientras excel traquetea. Pero no era eso, no hilaba tan fino en mis alegrías. Tenía un regalito. Un aparatito nuevecito por desenbalar, por montar, por colocar, por conocer ¡ Y era mío ! Además tiene lucecitas en las teclas para la noche, que parece que el mismísimo Thomas Alva Edison descansa bajo la r y la t. Porque los hombres somos simples. Nos llenan este tipo de cosas. Somos como un chupete bicéfalo: simples como su mecanismo, pero con dos cabezas ¿o no?

2 comentarios:

Elena dijo...

Sí, la verdad es q sin ser en lo único, sois bastantes simples en todo.....sorry, explícate mejor con el regalito... ordenador nuevo + ¿?¿?¿?

Larrey dijo...

Aclaro: me han cambiado el portátil en el trabajo. No es un regalo, es un préstamo para trabajar.