4 de mayo de 2011

SIGUE IGUAL

Esta mañana me he levantado y lo primero que me ha sorprendido es que el despertador haya funcionado con su odiosa puntualidad. Es más, había un locutor haciendo su trabajo. La ducha me ha regalado su agua. Mi familia dormitaba tranquila bajo la plácida calma del hogar. El coche (uf) ha arrancado. El quiosquero estaba puntual en su sitio y, es más, un tipo en furgoneta le había traído mucho antes la prensa del día. Hasta las calles estaban en su sitio y las farolas seguían alumbrando. Había más pobrecitos madrugadores por las aceras y en los múltiples coches que me he ido cruzando. He visto en un autobús media docena de personas mirando el despertar de la ciudad o tratando de arrancarle el último suspiro a Morfeo contra el cristal de la venta. Los paneles de la M30 continuaban dando sus indicaciones. Las salidas estaban todas en su sitio, como venas desperdigando los glóbulos de caucho y metal hacia sus puestos de trabajo. Mi oficina no se había derrumbado y la puerta me ha flanqueado la entrada con todo la diaria normalidad...Porque al final, pese al magistral pase de Iniesta, pese al teatro argentino, pese al increíble error, pese a lo bonito que es el fútbol, pese a que en definitiva siempre gana el mejor, pese a quien pese, la vida sigue igual. Unos más contentos que otros, pero la vida sigue igual...

3 comentarios:

Yuly dijo...

Al menos hemos visto fútbol, con todos los "peses" que mencionas, pero fútbol. Que visto lo visto, bastante es...

Elena dijo...

y que siga igual por mucho tiempo...eso sí, creciendo....bss.

Dudu dijo...

Amén. Y lo de Iniesta, espectacular. Estaba yo sentado en el sofá. Veo la jugada, Alvés en contra-ataque, pasa a Iniesta que avanza por el carril central. Pienso, abrirá a la izquierda que es lo lógico. Iniesta gira el cuerpo y pienso, no, como es muy bueno vuelve al carril derecho despistándo a todos. Cuando veo el balón avanzar entre jugadores del Madrid para llegar al sitio exacto en el momento necesario. Impresionante, no fui capaz de ver el desmarque y el hueco. Cojones, que bueno es Iniesta