He descubierto que mi casa puede ser demasiado grande. El salón, libre de conatos de rebeldía de juguete alguno, se me muestra tan alargado como interminable. He descubierto que quepo entero en el sofá y que el mando tiene más de un canal y encima, los hay en los que no hay dibujos. Incluso he descubierto que el disco duro tiene películas para adultos. La habitación pequeña es desmedida. Ordenada se me antoja gigantesca. La mía es como una plaza de toros y mi cama, que siempre he considerado justita, acoge mi cuerpo con suficiencia, incluso me sobra espacio y parece inabarcable. La terraza es un campo de fútbol al que le faltan jugadores...Sí, lo has descubierto, estoy de Rodríguez...
24 de agosto de 2010
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3 comentarios:
y tú has descubierto la tranquilidad o una enorme soledad?
Pues las dos cosas, lo que no deja de ser una paradoja, porque durante el año reclamo tiempo para mí y luego cuando lo tengo me encatantaría dejar de tenerlo si eso supone estar con mi familia. La echo de menos aunque exprima cada segundo de soledad. Esto, poquito y una vez al año. No más.
Pues eso precisamente pensaba yo preguntarte justo antes de llegar al final. Bueno, te daré la enhorabuena.
Abrazos.
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