4 de octubre de 2012

LA LUZ

Igual que dicen que los moribundos caminan hacia la luz cuando lo que van es camino de su muerte, yo creo que los peatones en general sufren el mismo proceso cuando uno está aparcando. Sienten una atracción inevitable, un ven a la luz, ven a la luz, que les obliga a pasar detrás de tí cuando estás maniobrando para aparcar. Tal vez los fabricantes de coches deberían hacerse eco de esta realidad y cambiar el color de la luz de marcha atrás y ponerla, no sé, ¿azul? Así a lo mejor los peatones no tienen la tentación de ir hacia ella en medio de la maniobra. Es que no falla, es poner el coche en paralelo, meter la marcha atrás y alguien de la acera aprovecha ese momento para cruzar hacia el otro lado. Es como si algo le dijera en su cerebro, corre, corre, que está la luz blanca. A lo mejor en un código de circulación invisible de peatones el blanco es un ambar y hay que correr antes de que se ponga rojo. Es probable que haya una decena de huecos entre coches más, pero no, la maldita luz que los llama, cruza, cruza, cruza ahora, con suerte el conductor mirará por el espejo retrovisor, te verá y no te partirá las piernas en dos con su parachoques. Andan por ahí diciendo que si el fin del mundo será este año, que si las siete plagas, que si una guerra nuclear, lo que va a matar a la humanidad es un coche. El ser humano morirá atropellado...mientras otro aparca.

2 comentarios:

may dijo...

De esa forma siempre quedará uno... aunque a mí lo que me preocupa viviendo en Valencia son las bicis. ¿De verdad, de verdad es necesario que el carril bici esté en la acera entre la parada del bus y la zona peatonal? ¿Te tienen que mirar con esa cara de mala leche perdona vidas al cruzar entre dos cedas pintados en el suelo con sus auriculares enmarcándola? En fin, eso es otro tema.
Lo dicho, ese es otro tema. Y sí, a los peatones nos atrae irresistiblemente las luces de los coches cuando van a aparcar y siempre, siempre pensamos que nos han visto. Porqué sí, porque lo valemos.

Larrey dijo...

Los que usamos los carriles bici (no siempre bien diseñados, porque quien los diseña normalmente ni es ciclista y rara vez peatón) sabemos perfectamente cuales son los tramos en los que hay que correr y en los que hay que ser cauteloso. Si no lo hacemos es un por una cuestión de egocentrismo y mala educación, por ese porque yo lo valgo (q no contamino) que tu dices.