14 de julio de 2011

GALLARDÓN Y LOS ARITOS

La obsesión de Gallardón por hacer de Madrid una villa olímpica tiene algo de freudiano. Son para analizar esas ganas que tiene de meterla en los aros de la diosa olimpo. Lo peor de todo es que me da la impresión de que se va a quedar empitonado y con las ganas, amén de dejar las arcas más limpias que la cuenta de un adolescente entre túneles y medio estadios olímpicos. Otra vez volveremos a medio empezar las obras, a medio vendernos la burra, a medio soñar. Y me ha dado por pensar que el destino, que tiene más mala baba que un ex concursante de Gran Hermano, le tiene guardado un rinconcito especial a nuestro alcalde ¿Os imagináis que después de tanto despilfarro, de tanta parafernalia propagandística, de tanto verdulerismo político deportivo Gallardón se queda sin sus olimpiadas y llega un alcalde socialista y las consigue? No, no, eso no es posible. No resulta creíble. No es que dude yo de la capacidad irónica de Don Sino, que la tiene, y mucha, pero me faltan neuronas para fantasear tanto. O me sobran kilos de realismo. El caso es que no, no veo factible ese requiebro, imposible unas olimpiadas en Madrid con un alcalde socialista, imposible ¿cómo va a haber en Madrid un alcalde socialista?...imposible.

No hay comentarios: