ROUCO GILITO

Los parados, bajo sospecha, que perderán parte de su prestación. No, estos no. Los funcionarios, que en una cascada de incesante pérdida de poder adquisitivo de lustros, van a culminar la caída con la supresión, como mínimo, de la extra de navidad. Tampoco. Los posibles trabajadores en situación precaria a los que les darán una patada en el culo e irán al paro con una mano delante y otra detrás con una ley que no es que sea flexible con el despido, sino que va camino de ser papirofléxica ¿Esos? Mucho menos. El ciudadano medio, que verá mermada su economía con una subida brutal del IVA. Claro que no. No, a Rouco no le preocupan todas esas personas. Le preocupan, y mucho, los trabajadores de los centros comerciales ¿Por los contratos temporales?¿por las absurdas jornadas partidas?¿por la subcontratación? No, todo eso se lo pasa por el arco del resucitado. Como buen empresario, se preocupa por el futuro de su empresa. Es responsable, en definitiva, del departamento de marketing de la Iglesia española. Desde su rama financiera tienen asegurado, mientras sigan gobiernos de derechas como éste o timoratos de izquierdas como el anterior, el maná público. Pero un empresario no tiene suficiente. No le bastan las exenciones fiscales tampoco. Necesita más y más y más, porque los gastos son muchos, Cáritas mediante. Así que le preocupa que las iglesias estén vacías ¿Por la pérdida de billetes a la vida eterna de quienes dejarán de ir a la iglesia para refugiarse en las otras religiones del consumo o estén dentro, dando de comer al vicioso comsumista? No, eso le importa poco, lo que le importa son las matemáticas: A más bancos vacíos, más cepillos vacios. Una regla de tres que le toca donde más duele, el bolsillo. El Tío Gilito parroquial está preocupado porque la crisis saque telarañas en el cestillo y ya no sabe a dónde agarrarse. Una idea, ponga parroquias abiertas 24 horas, le regalo hasta el nombre: Cristo´s eleven. Si usted no usa curas chinos estoy seguro de que el jefe de la patronal les pondrá como ejemplo de compromiso y sentido de empresa. Siempre habrá un Mercadona cerca para el tema del marketing compartido. Esta madrugada, con la hostia consagrada, dos botes de bronceador deliplús.