18 de noviembre de 2011

MESAS ELECTORALES

He leído por ahí una reflexión sobre el funcionamiento de las mesas electorales, como queja a la imposición de tener que participar de manera forzosa en su funcionamiento, y entre las alternativas ha mencionado este lector una idea que me ha parecido tan sencilla como perfecta: ¿por qué no ofrece primero el Estado a personas sin ingresos o a parados ese "trabajo"? Creo recordar que el importe que te abonan por estar en las mesas electorales ronda los 60 euros. Estoy convencido que para quien tiene unos ingresos mensuales de 400 o 500 euros poder ganarse en un día más de un 10% de su salario le vendría muy bien. Después, añado yo, si con estas personas no se cubre el total necesario, se podría recurrir a voluntarios e incluso los propios partidos, que ya reciben subvenciones del Estado, podrían cubrir el resto con el mismo criterio al que reciben el dinero estatal: a más dinero, más personas a las mesas electorales de forma obligatoria. No supondría un incremento en el gasto que ya de por sí son unas elecciones, se profesionalizaría un trabajo que es, en esencia, el latir de la democracia, y habría personas que recibirían un impulso económico vital en estos tiempos que corren. Tal vez esta idea no sea más que otra de esas que rondan el Trastero, con aire garrafón, pero a mí no me parece tan descabellada.

4 comentarios:

ralero dijo...

No estoy de acuerdo. Creo que es y debe ser un derecho y un deber de todos los ciudadanos. Sobre los parados y como solucionar su problema: dándoles trabajo; que en las gasolineras se obligue por ley a que haya trabajadores cualificados -allí se trabaja con productos peligrosos- para llenarme el depósito, que en determinados centros comerciales -cada vez serán más- los clientes no tengamos que hacer de cajeros y otras muchas actuaciones similares. Si tras todas ellas no hay suficiente -o incluso sin esperar- repartir el trabajo y, cómo no, la riqueza. En cuanto a militantes de los partidos en las mesas, bueno, no creo que sea recomendable actuar como juez y parte.

Abrazos.

Larrey dijo...

Tienes razón en lo de juez y parte, pero mi idea no es que con esto se solucione el tema del paro, no soy tan simple, mi idea es que una labor que ha de hacer el ciudadano, que tiene una repercusión económica y que en la mayoría de los casos supone un trastorno, podría tratar de cubrirse con personas que probablente estén más necesitados que los demás, y ese pequeño aporte económico suponga un incentivo especial. Seguirían siendo los ciudadanos los responsables finales, pero en lugar de por sorteo, primero a personas que por una u otra razón pudieran tener un interés en hacerlo. Esa es la idea.

Jésvel dijo...

Yo estoy más bien de acuerdo con El Éxodo, aunque la idea "tiene su aquel... ".

De algún modo de lo que se trata es que sea cualquiera el que pueda actuar como autoridad en las mesas y que pueda ser cualquiera, con independencia de cuáles sean sus circunstancias, incluidas las económicas.

Algo bastante importante es que quien forme parte de la mesa no tenga ningún interés en estar allí para evitar cualquier tipo de manipulación. Los interventores de los partidos están allí precisamente para asegurarse de que así ocurre, como garantía de transparencia, por eso no son los indicados para conformar la mesa electoral.

No obstante, quizás la idea de que esas remuneraciones recaigan en quienes lo necesitan es digna de estudiarse para compatibilizarla con todo lo anterior.

Saludos.

Anónimo dijo...

Bien, a mi me ha tocado también este año en una mesa electoral. No voy a ocultar que estoy ya hasta los “….”
Lo que dicen los contertulios, estaría muy bien y…. yo mismo lo llevaría con dignidad si…. (siento si os ofendo) mañana me pegase el madrugón creyendo en que participo y colaboro con un sistema verdaderamente democrático.
Para empezar me obligan (y cuando digo me obligan quiero decir exactamente eso, me obligan; –la vez anterior me dormí y a las 8.55h vino la policía municipal a mi casa para recordarme que tenía un deber ineludible con la “democracia”-)

Segundo:… solo unas almitas cándidas pueden creerse que nuestro sistema es una democracia. Por favor…. No solamente es que los gobiernos elegidos en las urnas hacen lo que les sale de los “….” Adoptando medidas trascendentes sin que hubiesen sido propuestas en sus programas electorales (lo que se supone se vota) no, (reformas constitucionales, retraso de la edad de jubilación, abaratamiento del despido etc) si no que además, creo que ha quedado suficientemente demostrado que en última instancia, los gobiernos elegidos por el pueblo son ni mas ni menos que simples tereres.

En Grecia, Portugal, Italia, Irlanda ha habido cambio de gobierno sin que nadie haya decidido que lo haya, directamente han sido “los mercados” los electores. Plantéense quien tiene ¿la última palabra?

Iré mañana a la mesa con asco… el mismo con el que leo la candidez y estupidez que domina en este país de “progretas” gilipollas que nos están llevando al desastre…. Que han fagocitado el significado de libertad, democracia, izquierda…. De civismo.