el trastero de la imaginación

 ACUERDO INDITEX: 

Al Cesar lo que es de Amancio. Aquí, en este subjetivo rinconcito, he escrito no pocas veces acerca del mandamás de Inditex. Sobre todo en respuesta a los ladridos de la caverna cuando se cuestionaba su idolatría generalizada. En esencia, que menos limosna vistosa en la misa de domingo (donar máquinas para hospitales) y más dignidad entre sus siervos (situación laboral de los trabajadores). Pues resulta que el grupo ha llegado a un acuerdo por el cual cualquiera de sus trabajadores cobrará, como mínimo, 18 mil euros al año. Ole. Ole y ole. Como ese era el mínimo que, al menos yo, le pedía, pues ahora sí que agradeceré, sin medias tintas, cualquier acción solidaria de su parte. Como siempre hay una cara b, y triste, en esta historia, que no es otra que la de un empresario (dejemos en su cabeza visible la parte de empresa) tratando con dignidad a sus trabajadores, entre otras cosas, con la inteligente misión de fidelizarlos. La parte triste, digo, es que la empresa, por esta acción, según dicen, ha perdido 4.000 millones de euros en bolsa. Es decir, que una empresa que empieza a tratar bien a sus trabajadores, que les escucha, se sienta a negociar y llega a un acuerdo, deja de ser una empresa fiable para la bolsa...Esa es otra historia. Triste, pero otra. Y esta, me da, que no la entenderé jamás.