VIVIR REUNIDO:
Los jefes se reúnen y los curritos trabajan. Y lo dice quien ha estado en un lado y en otro. Durante casi dos años fui responsable de un equipo de hasta ocho personas. Pasaba más tiempo reunido que gestionando. Quizá de ahí me viene la cojera (otra de tantas). Uno de mis últimos jefes me decía que se hacía muy evidente cuando una reunión no me interesaba, no me nutría, porque hacía gestos como de "ya ¿no? pues venga, a trabajar". No son conscientes, por tanto lo considero un reproche y algo a mejorar. Estoy en ello. Pero no es mentira. Quizá tenga que ver con la carga de trabajo en los últimos años, pero pensar en lo que me queda por hacer, las altas probabilidades de alargar mi jornada, y estar escuchando las interesantes, no lo dudo, disertaciones de alguien que habla de una gestión que no tiene que ver con mi negociado, me enciende, lo reconozco. Hay empresas que han limitado las reuniones y la productividad ha aumentado exponencialmente. Hay gurús que hablan de la regla de los cuatro: ni más de cuatro personas, ni más de cuatro minutos, ni más de cuatro a la semana. No sería yo tan estricto, pero desde luego que como parte del problema desde hace años siempre que voy a poner sobre la mesa una reunión pienso ¿lo podemos solucionar sin hacerlo? Llevo años sin convocar una...
No hay comentarios:
Publicar un comentario