2 de abril de 2012

ESTUPIDEZ HUMANA

Hace algún tiempo se nos murió una planta en casa. La habíamos cuidado con todo el cariño. Cuando empezó el rigor del invierno la metimos dentro. La mimamos pero no fue suficiente. Las hojas comenzaron a ponerse mustias y un día se tronchó. Sentí una profunda tristeza. Me dolió, he de ser sincero. Así que no me imagino lo que tiene que ser ver arder el monte que rodea tu casa, tu infancia, tus recuerdos. Mueren los árboles y un trocito de cada uno de nosotros. Entiendo esa desolación mirando la majestuosidad indiferente de las llamas, viendo como se pierde lo que no es de uno porque sin ser de nadie es de todos. El ser humano es estúpido, y los incencios provocados no son más que uno de los dolorosos ejemplos. Y si de mostrar nuestras estupidez se tratata, el ser humano parece ser que es una especie ejemplar.


No hay comentarios: