Estamos siguiendo con especial interés la paralimpiadas. El deporte en general y el de equipo en especial, nos engancha. Nos gusta el esfuerzo colectivo, la ilusión por un objetivo. Además, los eventos olímpicos tienen una pátina pacífica y de universalidad que me seduce especialmente. A esto tenemos que añadir dos detalles: los deportes adaptados tienen un componente anímico muy especial. Ese afán de superación de quien la naturaleza, o la fatalidad, convirtió en diferente, nos genera una emoción enorme. Las historias son múltiples, el esfuerzo el mismo. Sillas de ruedas y prótesis se mezclan con la ilusión de ser el mejor, el más rápido, el que más salta, el que más acierta. A nivel particular hay un segundo detalle, y es que nuestra implicación con las paralimpiadas tiene a Javier López como particular abanderado. Mi cuñado, por ende tío de mis hijos, es preparador físico de la selección de baloncesto en silla de ruedas. Así que agradecemos a TDP que esté dando gran parte de los partidos de la que ya llamamos "la Roja Coja". Y lo están haciendo muy bien, tan bien que nos está llegando el aroma de ilusión a medalla. No podemos decir lo mismo de El País, que semana tras semana se está empeñando en desilusionarme. Ni una triste reseña, cuando hubiera sido un buen momento para diferenciarse de la ponzoña de la competencia haciendo una cobertura especial a un evento, el paralímpico, que representa los valores de superación que casi todos admiramos muy por encima de las cabriolas de Messi o los zambombazos del merengue engominado. Pero no, prefieren dedicarle una columna a la convocatoria de Del Bosque para un amistoso antes que contarnos las hazañas de la deportista española con más medallas: Teresa Perales. Sea como fuere y siempre que TDP siga dándoles cancha, yo seguiré emocionándome con las andanzas de estos superhombres y supermujeres que me emocionan hasta la lágrima. Por cierto, esta noche partido, con USA, ni más ni menos...
Nota: de los dos del equico técnico que aparecen en la foto inclinados, con las manos sobre las piernas, el que menos pelo tiene, ese es mi cuñado, Javier López.
6 comentarios:
Muy buena reflexión. Únicamente le voy a hacer dos preguntas. ¿Usted llama ''Roja Coja'' al equipo paralímpico español? Nombra el afán de superación ¿Considera que un deportista discapacitado se supera y uno que camine no lo hace?
No suelo responder o comentar mis propios post, no me parece justo, ya he dicho lo que pienso. Pero en su caso creo que es oportuno.
EL nombre de la Roja Coja viene de dentro, es un chascarrillo heredado y me parecía bonito ese toque de humor.
No pongo por encima el afán de superación de unos sobre otros. Pero una persona con una sóla pierna tiene que esforzarse más para correr que los demás. Por no hablar de un arquero sin brazos. Me tomo la libertad de adminar un poquito más a estos deportistas. SI usted no está conforme no pretendo cambiar su opinión, ni muchísimo menos.
cuando digo que viene de dentro, me refiero que viene de los propios jugadores y cuerpo técnico
De todos modos me he dejado llevar, porque el objetivo del post era criticar a la prensa generalista...pero me pudo lo anímico
Sr Anónimo:
Naide dice que un deportista no discapacitado no se supere y se esfuerce y que no sea admirable. Pero, en mi opinión ( y coincido con el autor), el esfuerzo de uno discapacitado es doble, porque primero ha tenido que superar su discapacidad y decidir que nada va a frenarle, comenzando por su propia cabeza ( porque supongo que los primeros pensamientos al verse en una silla de ruedas son todo menos positivos y las ganas de "tirar la toalla" inmensas).
Despues de subir esa "primera cumbre" aún tienen ganas de seguir escalando...y conquistar otra cima.
Digamos que es superarse no desde 0, sino desde -10
Eso es lo que para mi hace más admirable el esfuerzo de estos deportistas.
Ah... se me olvidaba ¡¡¡¡VIVA LA ROJA COJA!!!!
Coincido punto a punto, Si la discriminación es terrible en todo ámbito aqui comprobamos que la prensa y otros medios la hace aún más sangrante, olvidar a estas chicas y estos chicos es como condenar de nuevo por el mismo delito a alguien que ya fue condenado. Al igual que pasa en las Olimpiadas con deportes "minoritarios" que mucha gente se asombra no ya solo que un español o española consiga medalla, sino de la misma existencia de esos deportes tan alejados de la puñetera pelotita de cuero en fondo y forma. Enhorabuena a estos deportistas que se merecen de verdad todo nuestro aplauso y nuestro orgullo, si ya es dificil levantarse temprano y atarse unas zapatillas para entrenar imagínese tener que desplegar una silla de ruedas en un mundo lleno de barreras y obstáculos no solo físicos sino anímicos. Enhorabuena también a tu cuñao, Antonio por la parte que te toca :-) , yo que también soy unos cuantos grados cojo grito lo mismo... ¡viva la roja coja!
MarcosB
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