30 de marzo de 2022

LA HOSTIA FEDERER: 

Pues mejor que hablen las imágenes...



28 de marzo de 2022


 

EL MAL GUSTO Y LA VIOLENCIA: 

Seguro que lo habéis visto. En los Oscar el presentador tuvo la mala idea de hacer un chiste sobre el pelo de la mujer de Mohamed Ali, o del Chris Gardner que buscaba la felicidad o de la leyenda que era el Dr. Robert Neville. El actor que interpreta a todos estos personajes, Will Smith, se levantó, en mitad de una gala millonaria en espectadores, y le dio un bofetón al ofendedor. Un auténtico revés, lo cual, entiendo, dado el papel por el que estaba nominado, como padre de las tenistas, hizo que el respetable pensara que la metáfora formaba parte del espectáculo. Después, solo reculó al recibir su premio, en lo colectivo. Es decir, pidiendo perdón a fans y a la Academia. Pero hay muchas cosas tristes en este tema, primero que el humor siga teniendo como respuesta la violencia. Que por ser un hombre a otro hombre, la reacción esté siendo un poco laxa. Pero sobre todo, el machismo que esconde este acto, dado que este hombre se siente en posesión de la honra de su mujer y debe, en casi medieval respuesta, defenderla con el uso de las armas que tenga a mano. Es muy triste que sigamos manteniendo estos micros, o macros, o lo que sea oportuno prefijar, machismos. Creo que hubiera sido mucho más eficiente, si de verdad quería defender la honra de su señora que él creía ofendida, que se hubiera levantado, ella, lógicamente, y él detrás, como gesto solidario y hubieran abandonado la gala y el premio posterior lo recogiera cualquier otro, por ejemplo, el peluquero. Entonces estaríamos hablando de los límites del humor. Así, de lo que hablamos, es de la violencia. 


23 de marzo de 2022

 CATEGORISMOS:

Te das cuenta de que te haces mayor incluso en los detalles. No solo porque para soplar las velas en tu onomástica necesites llenar los pulmones dos veces, o por los ruidos de trasto viejo de feria que haces cuando te levantas del sofá, o por lo rápido que va la tecnología, y tú que te creías el Usain de los megabits. También por la distancia generacional con tus hijos, que te impide entenderlos como personas e incluso cuando hablan, con localismos generacionales que te rechinan en el hipotálamo. Ahora me he dado cuenta, además de todo lo dicho, de que con la edad he abandonado los categorismos. Vivo el inicio de la cuesta abajo con más dudas que certezas y con la premisa de solo saber que no se sabe nada. Y eso influye en la pérdida de certidumbre, un poco, y de arrogancia verbal, sobre todo. Lo he notado en que ya nuca (valga la incongruencia...) uso frases del tipo siempre o nunca. Es que en la vida, eso a los treinta ya lo intuyes, a los cuarenta lo asumes y a los cincuenta lo normalizas, no hay "siempres" ni "nuncas", sino "tal vez" y "de vez en cuando", o, en un alarde de asunción de riesgos "casi siempres". Cuando hablas con tus hijos y escuchas sus sentencias tienes la tentación de corregirlos, pero eso nunca (¡ja!) es útil, porque viene con la edad. Ahora son el centro de su propio universo y en ese micro mundo, las verdades absolutas abundan. Ya llegará el tiempo y les rebajará las seguridades...supongo. Lo dicho, es que nunca se puede decir que siemrpe. 

17 de marzo de 2022

CEGUERA: 
Trabajé 10 años en una empresa que se dedicaba a la salud ocular. Así que si el Consejero Ossorio, o su jefa la inclasificable, tienen algún tipo de dolencia ocular puedo recomendarles un par de profesionales de garantías que paliarán sus problemas de visión. Quizá su ceguera sea tan grave que lo que haya que buscarles sea un puesto de la Once cuando la política los relegue a la empresa privada. El caso es que dice que él no ve a los pobres en Madrid. Y mira debajo de la mesa de su despacho para no encontrarlos. Lo que me invita a pensar que no es un problema de ceguera, seguro que cuando mira debajo de la mesa ve la impoluta moqueta, probablemente limpiada por un trabajador mal pagado que tendrá serios problemas para encender la calefacción esta noche. El problema es que no está buscando en el lugar adecuado. Tiene que salir de su mundo, que alguien le regale un bonometro a este cegato y que se de un paseo por barrios como Orcasitas, Aluche, San Cristobal, Villaverde, por decir cuatro, seguro que ya no le cuesta tanto encontrar a esas personas que, sin vivir en la calle, están en serio riesgo de exclusión social y pobreza. La gran mayoría trabajan, amigo Ossorio, y no duermen sobre cartones, pero siguen siendo pobres. Que no los veas debería ser problema solo tuyo, pero dadas tus responsabilidades, pasa a ser un problema colectivo que afecta, sobre todo, vaya por Dios, a aquellos que tú no ves. Qué ironías tiene esto de la política. 

16 de marzo de 2022

 COJERAS ENDÉMICAS:

Mi pregunta es ¿forma parte de una estrategia o simplemente torpeza oportunista? Mentir, esconder la verdad, decir solo lo que interesa, debería tener un límite, de sentido común y de oportunidad. Yo entiendo que es tentador tratar de culpar de todo al otro, pero hay que poner los pies en la tierra. También es verdad que los políticos suelen hablar para convencidos, que aplauden a poco que suban el nivel de voz, aunque no entiendan, ni dimensionen, la magnitud de la barbaridad que acaban de escuchar. Tenemos a una nueva cabeza pensante en el PP que, esperábamos, perdonadnos la ingenuidad, rompería con la mediocre tendencia de confrontación sin sentido de su predecesor. Pero acabamos de escucharle decir que con los impuestos de la gasolina y la luz el gobierno se enriquece. Creo que no hace falta más explicación. La tontería se explica sola, como la cojera. No solo porque la mitad, sino el 100%, de impuestos de luz, carburantes y demás, son para el "enriquecimiento" comunitario, sino porque el Estado, querido Alberto, somos todos. Aunque es bueno saber que cuando llegues al gobierno, que lo harás, tu concepto de gobierno es ese. Gracias por la sinceridad. 

15 de marzo de 2022

 MALA GENTE: 

Que las guerras sacan lo peor y lo mejor de nosotros es una verdad histórica. Pero yo, pese a mi optimismo realista (eufemismo de pesimismo) suelo decantarme por las cascadas de solidaridad que surgen, en colectivo, en este tipo de momentos: atentados, grandes accidentes, riadas, guerras. El humano dispara su empatía en esos instantes y es capaz de poner su seguridad en juego por salvar a sus semejantes. Pero hoy, escuchando las noticias, no he podido evitar pensar en esa mala gente, en esos desgraciados mafiosos que están acudiendo a las fronteras del conflicto bélico para, aprovechando la vulnerabilidad y el desamparo, ofrecer falsos salvamentos que esconden espurias intenciones. Me los imagino en esos grupos de whatsapp: eh, chavales, carne fresca en la frontera ¿quien se apunta? Niños secuestrables en los orfanatos ucranianos, yo pongo la furgo. Claro, que lo hago un tiempo razonable, luego llegan las nauseas y vuelvo al taxista turolense que lo dejó todo para llenar su coche de víveres y medicamentos y volver cargado de asustados refugiados. Es una cuestión práctica. Uno tiene sus límites.

9 de marzo de 2022

 (D)EMÉRITO: 



Pues eso, que nos vuelve de rositas...

8 de marzo de 2022

 DIA DE LA MUJER EN GUERRA:

Es verdad que siempre hay alguna guerra, algunas eternas, en el mundo. Pero, aceptemos nuestro ombliguismo occidental, cuando esto afecta de modo directo a ciudadanos europeos, nos altera más el día a día. Asumida la cojera, creo que este ocho de marzo no debe ser el día de la mujer, sin más, sino el día de la mujer en guerra. Mis hijos valoraron el hecho de que las mujeres y los niños ucranianos pudiera huir de su país, mientras que los hombres, quisieran o no enarbolar un arma, debían quedarse. Había en su reflexión casi una demanda, un ¿por qué ellos no y ellas sí? Así que me vi en la obligación, no solo de explicarles que normalmente las guerras, en miles de años de conflictos en la humanidad, las suelen generar, alimentar y solucionar hombres, sino de hacerles entender que las mujeres, y sobre todo su sufrimiento, son moneda de cambio habitual. Porque quedan al cuidado de los hijos y porque se convierten en la parte débil que tanto desgraciado aprovecha para mutilar, violar, matar. Es probable que tenga una visión sesgada de la vida, pero creo que las mujeres, además por ser mujeres, sufren mucho más en las guerras, y casi todo fuera del campo de batalla. 

7 de marzo de 2022

 EL PACIFISTA.

Soy pacifista teórico y pacífico práctico. Ahora, si voy con mi hijo y tu te acercas a pegarnos, lo primero que haremos será salir corriendo. Si mi hijo corre más que yo, haré que siga corriendo y yo correré hasta que me alcances y ya veremos, entonces, qué pasa. Ahora, como mi hijo corra menos que yo, cuando nos alcances, tendrás enfrente a una bestia a la que probablemente tendrás que matar para poder ponerle un dedo encima a mi hijo. La violencia suele conllevar violencia, pero cuando hay un hijo de por medio...Esto lo pienso ahora viendo las imágenes de guerra y miedo en Ucrania. No todo es defender el concepto de patria, no, hay padres, hijos, madres, hijas, esas son palabras, de las de verdad, mayores. 

4 de marzo de 2022



 ESTA GUERRA: 

Traté de explicarles a mis hijos, en modo nacional, cómo veía yo esta guerra. Esto es, les explicaba, como si un día Cataluña se independiza de España (no nos rasguemos las vestiduras, ni acudamos a la judicatura, que no es más que una distopía necesaria para mi parangón). Pues, les seguí versionando, imaginad que pasan los años y Cataluña es una nación independiente, su selección acude a las olimpiadas y a los mundiales (los deportes, mano de santo). Hay, en toda la frontera, grupos disidentes, pueblos enteros, que añoran la pertenencia a España. Cataluña ejerce medidas coercitivas, cuestionables en lo moral, pero legales, contra esta disidencia. En un momento dado llega al gobierno de España un ex paramilitar con ínfulas de dictador y comienza a alimentar, a alentar, a esa disidencia, hasta convertirla en mártires de su causa. Cuando considera oportuno, y en defensa de esos grupúsculos, decide invadir Cataluña, declarándole la guerra. Así, terminé, un día veríamos una hilera de kilómetros de blindados con la bandera de España camino de Barcelona...No se me ocurrió otra forma de que lo entendieran. 

1 de marzo de 2022

 EL VALIENTE:



De un lado tenemos a Akapo, jugador negro del Cádiz CF, nacido en Valencia (padre ecuatoguineano, madre española). 180 centímetros de altura y en el estado de forma propio de un deportista profesional. Al otro, un desconocido aficionado, pertrechado de su bufanda y un abrigo "plumas" que no nos permite valorar su estado físico, pero a tenor de los hechos intuimos más aficionado a la barra de bar que a la del gimnasio, y más al chascarrillo con torrezno que a la reflexión de enjundia en biblioteca pública. Cuando el jugador profesional es sustituido y camina por la banda hacia el banquillo, es insultado por el aficionado, que profiere en su contra gestos (imitando a un mono) vergonzosamente racistas. El jugador recrimina la acción y el aficionado, protegido por la insalvable distancia que marca el sentido común de este tipo de deportistas, siguió hasta que otro aficionado intervino para frenar sus insultos. No voy a valorar actos que se valoran a sí mismos sin necesidad de mucha reflexión. Pero sí que me hago una pregunta: me gustaría saber si este aficionado, tan interesado por la zoología y la gestualidad de nuestros hermanos los primates, estaría dispuesto a compartir estos conocimientos en una habitación cerrada por fuera en la que estuvieran él y Akapo, el insultado, solos durante un par de horas. Me pica la curiosidad, oiga.