17 de marzo de 2022

CEGUERA: 
Trabajé 10 años en una empresa que se dedicaba a la salud ocular. Así que si el Consejero Ossorio, o su jefa la inclasificable, tienen algún tipo de dolencia ocular puedo recomendarles un par de profesionales de garantías que paliarán sus problemas de visión. Quizá su ceguera sea tan grave que lo que haya que buscarles sea un puesto de la Once cuando la política los relegue a la empresa privada. El caso es que dice que él no ve a los pobres en Madrid. Y mira debajo de la mesa de su despacho para no encontrarlos. Lo que me invita a pensar que no es un problema de ceguera, seguro que cuando mira debajo de la mesa ve la impoluta moqueta, probablemente limpiada por un trabajador mal pagado que tendrá serios problemas para encender la calefacción esta noche. El problema es que no está buscando en el lugar adecuado. Tiene que salir de su mundo, que alguien le regale un bonometro a este cegato y que se de un paseo por barrios como Orcasitas, Aluche, San Cristobal, Villaverde, por decir cuatro, seguro que ya no le cuesta tanto encontrar a esas personas que, sin vivir en la calle, están en serio riesgo de exclusión social y pobreza. La gran mayoría trabajan, amigo Ossorio, y no duermen sobre cartones, pero siguen siendo pobres. Que no los veas debería ser problema solo tuyo, pero dadas tus responsabilidades, pasa a ser un problema colectivo que afecta, sobre todo, vaya por Dios, a aquellos que tú no ves. Qué ironías tiene esto de la política. 

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