El chiste tan certero de El Roto (valga la redundancia El Roto-chiste certero) me ha recordado la última temporada de los Alcantara (Cuéntame). Año de inicio de la andadura autonómica y Antonio, el patriarca, descubre la oportunidad de negocio con las banderas. Pues parece que estuviéramos viviendo nuestra temporada de Cuéntame particular. Es el momento de invertir en banderas. Los trapos están en alza. Dadle tiempo a Amancio y veréis banderas en los Zaras. Ahora la disputa está en ver quien la tiene más grande, la bandera, digo. Parece como que si no tuvieras una bandera que levantar al aire no estuvieras a la última. Y mi única bandera, me dan ganas de decir, es el caldito de su cuerpo entre las sábanas...pero no es momento de ponerse tiernos, porque mientras crecen las banderas los cerebros se hacen más pequeños. Pero habiendo insignias patrias que besar y que quemar ¿quién necesita bulbos raquídeos?. Aunque viendo a Mas siendo recibido por una masa (embanderizada, por su puesto) uno duda de hacia donde orientar su inversión. Con ciudadanos como nosotros, borregos hasta el ridículo, y políticos como los que nos rondan, no tengo claro si lo más rentable hoy en día es invertir en hilos para marionetas. Ahí va a estar el negocio.
21 de septiembre de 2012
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