22 de noviembre de 2022

 DEFENDER LO PÚBLICO:

Mi hijo mayor quería estudiar una carrera para la que en la universidad pública había unas sesenta plazas. Se esforzó, hizo lo que pudo, pero no alcanzó el trece y mucho de la nota de corte. Hicimos cuentas, decidimos ajustarnos muy mucho el cinturón (dejará marca...) y se matriculó en una universidad privada. Yo, que trabajo en algo que no es en absoluto vocacional, y su madre, que sí lo hace, por la misma razón aunque a la inversa, no tuvimos dudas, pero ¿eso nos deslegitima ahora para defender una universidad pública de calidad y accesible? Una universidad que redesequilibre los repartos, que iguale por arriba y no por abajo ¿no podemos defenderla porque nuestro hijo estudia en la privada? Creo que incluso con un puntito por encima de los demás, porque pagamos nuestros impuestos y no hacemos uso de. Eso mismo pienso de aquellos famosos que se enrolan en la defensa de la sanidad pública, por ejemplo, y luego llevan su salud por lo privado. Suelen ser vilipendiados bajo el torticero axioma del "sí, sí, tu defensa de la sanidad pública pero tu hijo al hospital privado". No caigamos en la trampa, la defensa mínima de lo público no empieza por el uso, sino por el pago de impuestos; y el siguiente es defenderlo, desde y como se pueda, a voz en grito si hace falta o pancarta en ristre. Que ellos, los famosos, tienen un altavoz mediático ¡¡¡¡gracias!!!! cualquier ayuda es poca...yo no tengo esa suerte.

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