1 de marzo de 2013

URDANGARÍN A LA PUTA CALLE.

He leído por ahí que Urdangarín no está pagando las cuotas de su hipoteca. No sé si hablan de 50 mil euros de impago. Y yo estoy frotándome las manos, porque no tengo la más mínima duda de que en España todos somos iguales y que su banco ya habrá llevado al juzgado los papeles pertinentes para que un representante judicial acuda a su casita de Pedralbes a darles la fecha de ejecución del desahucio. Claro, que ya me imagino al presidente de la entidad bancaria diciendo, uy, no, hombre, vamos a ser solidarios con la gente necesitada, venga, hoy dejamos en el cajón una hipoteca impagada, anda, que casualidad, ha salido la de Iñaki, y ya van 6 veces, que suerte tiene esta familia. Supongo que para el banco salir en la prensa poniendole apellido al banco que echa a los Duques de Palma de su humilde morada no debe ser muy rentable. Pues mire, señor ladrón, digo banquero, no le de tantas vueltas, que si es por publicidad, pasará usted a ser el banco más prestigioso de España, porque demostrará a todos los ciudadanos que la ley es lo primero, que no es que vayan a por el débil porque la saña engancha o porque su indefensión haga más fácil la ejecución, sino porque son ustedes fieles cumplidores de la legalidad vigente (¡ja!). Pero no, no tiene pinta de que esto vaya a ocurrir. Con lo que me gustaría a mí, y permitanme en este punto ponerme sarcástico, ver a Urdangarín llamando a los de Stop Desahucios para que acudan a la puerta de su casa la hora de la ejecución. Pues que preparé café y bollos en plan industrial, porque va a haber mucha gente. Y no para impedirlo, sino para aplaudirlo. Y después, con las maletas a la puerta del Palacio de su Suegro, que problemas de sitio tampoco tiene. Ah, y a cambiar el nick en twitter: de Duque Empalmado a Duque Embargado, que está mucho más a la par con la media.

1 comentario:

namberuan dijo...

Este sin vergüenza no se merece ni la calle... Lo más triste es que su hipoteca la hemos estado pagando entre todos. Si si, de la partida destinada a la familia real ( o irreal)