Me hago mayor y no sólo lo dice la banda sonora aflamencada que me acompaña cada vez que me levanto del sofá. Ni tan siquiera esa evidencia tan matemática como dolorosa de que a menos cervezas más resaca. Ni la yenca de dolores (delante, detrás, un, dos, tres) que empiezan a azotarte a poco que te esfuerces en algo. Me doy cuenta de que el mundo sobre el que navego pierde vigencia. No he pillado el tren del wachap por principios. Me deja indiferente twitter y facebook cada día me aburre más. El blog, que pensaba era la panacea de la modernidad, es ya una propuesta arqueológica en vías de desuso. Tengo que explicar algunas frases chascarrillo, como el canto de un duro o chistes del tipo doctor, corte por donde tenga que cortar (Paquirri ditxi) a los más pequeños. Además uso muy a menudo frases del tipo en mis tiempos si que...Los futbolistas que yo admiraba primero eran mayores que yo, después de mi edad, más tarde algo más jóvenes y ahora los que llegan (que todavía no admiro, eso sí) podrían ser mis hijos. Pensaba que el sumun del desfase genealógico era que jugadores que yo había pegado en cromo eran entrenadores de los que ahora admiro. Pero es que muchos de los que ya ni llegué a ver en postal ahora andan por los banquillos o camino de. Y si fuera profesor, es decir, si ejerciera de, los padres de mis alumnos empezarían a ser más jóvenes que yo. Es como si el mundo permaneciera sin edad y tú fueras el que vas envejeciendo. Las actrices que ahora me parecen guapas me verían en una discoteca como un viejo verde. Y las que adornaron mis sueños adolescentes o han adelgazado diez kilos y atacado la gravedad con bisturí o están relegadas a papeles de madre soltera en telesiestas. Vamos tan rápido que hemos adelantado al Delorian de Regreso al futuro. Los coches que yo admiraba son ahora clásicos y es más fácil encontrarlos a escala 1:33 que al natural. La fiesta de la nostalgia ya no son guateques de Karina, sino saraos con Modern Talking y Mecano. Y supongo que no podemos culpar a al vida de que esto nos ha llegado por sorpresa, quizá debí darme cuenta el día que llegué a la edad de mis padres, eso tipos a los que siempre vi como muy mayores...
18 de octubre de 2012
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1 comentario:
jeje...puto tic tac que no para...jajaja, es mas... yo creo que lo han acelerado!
Larrey, Carpe diem, no hay otra.
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