Disminución de factores de coagulación en la sangre. Anemia. Sangrado de la nariz. Sudoración y confusión. Mareos, sordera, zumbidos en los oídos. Inflamación del riñón y otros problemas renales. Rinitis. Espasmos en los bronquios que aparecen bruscamente. Sensación de falta de aire. Sangrado en el estómago que puede apreciarse en las heces o producir vómitos con sangre. Dolor en el abdomen, náuseas, vómitos, úlcera gástrica y trastornos digestivos. Toxicidad en el hígado. Picor, erupción en la piel, acumulación de líquido en piel y mucosas. Síndrome de Reye, enfermedad poco frecuente pero muy grave...
Con todas estas advertencias ¿tú te tomarías la pastillita? Ya, yo tampoco, pero es que me da la impresión de que no se me quitará el dolor de cabeza si no me tomo la maldita aspirina...
1 comentario:
La vida es riesgo...
Publicar un comentario