22 de octubre de 2024

 AYUSO...UNA VEZ MÁS:

Como otros presidentes autonómicos, el presidente de todos los españoles ha decidido convocar a una reunión a la presidenta de todos los madrileños. Ésta ha dicho que, vaya usted por Dios, no va a poder ser. No se fía y considera al presidente del gobierno, salido de las urnas, un interlocutor ilegítimo. Mi opinión con esta mujer es que no sabe en qué liga juega. Incluso a qué deporte. Es como si fuera presidenta del Estudiantes y se quejara por el arbitraje en un partido del Rayo Vallecano. Gobierna contra Sánchez. Rentable debe salirle, porque ella también está ahí por las urnas. El problema está en que cuando eso, las urnas, te ponen en un puesto de responsabilidad institucional, deberías dejar de hablar, de gestionar, de opinar, para una parte, para los tuyos, para los que te votaron, y deberías pasar a hacerlo para todos, también para los que no te votaron. Entonces la cita a la que no acude, lo hace representándome también a mí, que no la voté. Es una falta de respeto de una niña malcriada que rara vez ha tenido que dar explicaciones por su trabajo y que cree tener una razón inquebrantable porque, como otros muchos en posiciones similares, nadie tiene las razones o las narices de pararle los pies y hacerle ver que está quedándose corta, muy corta. Que se equivoca, que nos está faltando al respeto a cientos de miles de madrileños que no la queremos como presidenta pero que la tenemos que aceptar porque la mayoría lo ha decidido, y en eso consiste la democracia. Ya sé que para muchos, que en otros escenarios, es muy difícil aceptar las reglas del juego, pero para gente como yo no. Lo único que pedimos, no es que gane, aunque no gane, el nuestro, sino que el que gane gobierne pensando en todos. Aunque eso le obligue a tragarse el orgullo. 



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