23 de octubre de 2023

 MALDITAS PREGUNTAS: 

Para ser ateo tengo a Dios demasiadas veces en la boca. 

Hecha esta confesión voy a volver a un tema recurrente en este rinconcito subjetivo: mi ateísmo. Lo he comentado en otras ocasiones, soy ateo por culpa de las preguntas, y la ausencia de respuesta, claro. Os pongo otro ejemplo: se dice mucho, cuando ha estado a punto de ocurrir una catástrofe, que gracias a Dios no ha habido víctimas. Imaginad, descarrila un tren y, gracias a Dios, no ha fallecido nadie. Si Dios es responsable de eso, de que en un accidente no muera nadie ¿qué estaba haciendo cuando sí murieron?¿Dejarlos morir?¿los unos merecían su intervención y los que ya van camino de su gloria no? Me decían que Dios no intervenía, entonces ¿a qué las gracias? Si le damos las gracias por lo uno ¿no habría que reprocharle lo otro? Si unos padres ayudan a un hijo y a otro no ¿tú qué pensarías? Yo podía pensar que hacía una tiraje en sus milagros, lo cual lo convertía en un caprichoso, y si eso lo unimos a que me sugerían en mi entorno rezar para que Dios me ayudara en mi día a día, a mis ojos pasaba a ser un caprichoso ególatra. Pero podía ser peor aun, que no fuera omnipresente ni omnipotente y no pudiera llegar a todos los siniestros. Y me lo imaginaba milagreando a diestro y siniestro, con la lengua fuera, incapaz de solventar tanta desgracia. En ninguno de los supuestos Dios salía bien parado en el mar de dudas que era mi cabecita. Ateísmo 1 Dios 0. 

No hay comentarios: