4 de septiembre de 2024

 BSV (Bandas Sonoras de Vida)

No es necesario que seáis fanáticos de la música. Basta con haber escuchado la suficiente para que seguro que os pase. ¿No tenéis canciones con vida propia? Sí, hay canciones con La madre de Víctor Manuel, que lo llevan todo con ellas, la carga anímica es estanca, autónoma. En cambio, hay otras que se asocian con un momento, o incluso una escena muy concreta de nuestra vida. Y luego están las que cargan con el lastre de un periodo. Esas son más raras de encontrar. Mi ejemplo más meridiano es Quien me ha robado el mes de abril de Sabina. La canción es triste, no hay duda. Pero a mí se me agarra de un modo distinto, porque está asociada a mi propio desconcierto. Por la edad, yo vivía en la zozobra de la adolescencia, cuando nadie en el mundo entero me entendía, ¡si me costaba entenderme a mí mismo!. De es tiempo en el que te crees el peón negro en un inmenso ajedrez de fichas blancas. Esta canción era mi sumidero, más que el desagüe, era el multiplicador de mi desconcierto. Había cierto gregarismo cuando la buscaba, un sí, soy un incomprendido, y no me importa un carajo. Que tampoco está tan mal. Aun hoy, cuando la escucho, noto ese rumor a desconcierto e incomprensión, como un eco lejano. 



No hay comentarios: