¿POR QUÉ VENEZUELA?

Es una pregunta que nos hacemos muchos. De tantos países con elecciones cuyos resultados ponemos, o deberíamos poner en duda, ¿por qué Venezuela se ha convertido en una cuestión de estado en España? No pasa lo mismo con China, o con Rusia. Puede que haya una sencilla respuesta, más allá del miedo que puedan dar los gigantes del este. Venezuela es el cuarto país en número de inmigrantes en España. Solo por detrás de Marruecos, Colombia y Rumanía. Estoy hablando de esa inmigración regulada, que otros llaman legal. Son personas que en su mayoría tienen derecho a voto, sobre todo en las autonómicas. En Madrid, posicionarse de este modo, es asegurarse un buen caladero de votos en estos inmigrantes, que a nivel nacional, superan, y con creces, el medio millón de personas. Haced cuentas, si por el disputado voto del señor Cayo se montó la que se montó ¿qué no harían por esos cientos de miles de señores Cayo? Es una forma de verlo ¿no?

 NO CREO: 

Pues ahí seguimos, trasteando con la creación de música por inteligencia artificial. Esta vez, una letra roquera a la que me he permitido de poner a cantar al mismísimo Miguel Rios...

 MENTIRAS: 

Me lo pasó una persona de mi entorno. Una trabajadora cualificada, con responsabilidad, además, sobre otros trabajadores. Era una página de un supuesto cuaderno de infantil en el que se invitaba, con un juego de seguir el camino, a practicar la sodomía entre los niños. Así, sin paños calientes. 

No era una broma. Lo creía. Porque la imagen era clara, pertenecía a un libro. No era un fake. Me costó en torno a los quince segundos demostrarle que era mentira. Que es verdad que esa página existía, pero era una ironía. Puro humor de un caricaturista que ha trabajado, entre otros, en El Jueves. Le mostré más obras del mismo autor, que seguían la misma línea. Es un libro de actividades (imita a ese tipo de cuadernos infantiles) pero para adultos. Esa es la intención del autor, y de la editorial. Si buceas un poco es cierto que en algunas librerías colocaron los ejemplares junto a los libros infantiles de la misma línea estética. Un error que lógicamente puede, y debe ofender, a muchos padres. Sería como ir al video club y encontrar, junto a las películas de Disney, una copia de Blancapollas y los siete cipotones. Pero de ahí a pensar que es lo que se enseña en las escuelas públicas, va un tramo, y es el tramo peligroso. No sé cuanta gente se habrá creído esta patraña, y lo que es peor, cuantos niños no habrán salido de la órbita de la educación pública por mentiras manifiestas como esta. Así somos y así nos va. 

 ¿QUIÉN HABRÁ SIDO?

¡Qué importantes son las curvas! No, tranquilos (¿o quizá lo siento?...) pero no voy a hablar de sexo. Ni me he vuelto, de golpe, en un experto en safety cars. No lo hago diariamente, porque soy un tipo bastante práctico, pero sí reviso periódicamente las (no)ventas de mis novelas. Casi siempre (pongo el casi en una insultante, pero respetable, condescendencia conmigo mismo) sé quien y cuando he vendido una novela. Esas ventas vienen precedidas de un encuentro en el que la frase ¿pero las tienes a la venta? habrá salido en algún momento. En cambio, esta semana, he tenido una maravillosa venta fantasma. Alguien, que no sé quien, de donde y, sobre todo, por qué, ha decidido pedir una copia de Trio de parejas. Me encantaría que fuera lector de este rinconcito y saliera a la luz. Yo, he sido yo. Gracias, fueras y seas quien seas. Cuando el encefalograma plano es la rutina en mi cuadro de ventas, esa curvita, ese maravilloso piquito, me da la vida. 

 BSV (Bandas Sonoras de Vida)

No es necesario que seáis fanáticos de la música. Basta con haber escuchado la suficiente para que seguro que os pase. ¿No tenéis canciones con vida propia? Sí, hay canciones con La madre de Víctor Manuel, que lo llevan todo con ellas, la carga anímica es estanca, autónoma. En cambio, hay otras que se asocian con un momento, o incluso una escena muy concreta de nuestra vida. Y luego están las que cargan con el lastre de un periodo. Esas son más raras de encontrar. Mi ejemplo más meridiano es Quien me ha robado el mes de abril de Sabina. La canción es triste, no hay duda. Pero a mí se me agarra de un modo distinto, porque está asociada a mi propio desconcierto. Por la edad, yo vivía en la zozobra de la adolescencia, cuando nadie en el mundo entero me entendía, ¡si me costaba entenderme a mí mismo!. De es tiempo en el que te crees el peón negro en un inmenso ajedrez de fichas blancas. Esta canción era mi sumidero, más que el desagüe, era el multiplicador de mi desconcierto. Había cierto gregarismo cuando la buscaba, un sí, soy un incomprendido, y no me importa un carajo. Que tampoco está tan mal. Aun hoy, cuando la escucho, noto ese rumor a desconcierto e incomprensión, como un eco lejano. 

 ES TRISTE PERO...

Ayer sacaba a mi perro a última hora de la tarde. Tenemos cuatro o cinto rutas rutinarias, valga la aliteración. Elegí un paseo de unos 45 m por un descampado (ex bosque...). A mitad de camino me crucé con otra persona (mujer) con otro perro. Ella veía. Yo iba. Pero ante mi sorpresa, giró a la izquierda, iniciando la ruta que tenía yo prevista. Por tanto, si yo seguía, iba a ir tras ella, apenas a un par de metros, durante, como mínimo, un kilómetro. No me pareció buena idea. Así que, sin intención de cambiar el camino previsto, ralenticé mi paso, disfruté unos minutitos del olisquear del peludo, del atardecer en ciernes...hasta que la distancia del perro y su dueña fuera razonable. ¿Por qué lo hice? Porque me imaginé que para una mujer ir delante de un hombre al atardecer por un descampado, que por mucho que intenten que recupere su estatus de bosque, es un descampado de manual, no hubiera sido para nada agradable. De hecho, aun en la distancia creada, la pobre miró media docena de veces para tenerme controlado. Yo no era, ni mucho menos, un peligro de facto para aquella mujer. Pero lo era, por ser hombre, en la teoría. Es triste, estoy contigo, pero es lo que hay...