El otro día hablaba con mi amigo Toni, una de las personas más sensatas que conozco. Me quedaba a gusto recordando las nuevas iniciativas para reformar la ley del aborto de nuestro queridísimo ex alcalde. Se me encendía la vena del cuello como a un cataor hablando de la prohibición a abortar para casos de malformación grave que pretendía el Monagillo Tunelador. Que si condenan a un niño al sufrimiento, a unos padres a traerlo al mundo, que si encima recortan hasta la risa las ayudas de la ley de dependencia que en Madrid son como las brujas, que haberlas hailas pero nadie las ha visto...Mi amigo me miró y me dijo que nos estaban haciendo el viejo truco. Que nos estaban haciendo discutir sobre lo más grave, poniéndonos a todos sobre aviso de una auténtica barbaridad, para que luego echaran un pasito atrás y nos entrara todo con mucha más facilidad. Es la vaselina de la alarma excesiva. El viejo truco de papá, he suspendido todas...¡ que no, hombre, que no ! que sólo he suspendido tres. Hoy he escuchado que el ínclito Ruiz Faraón ya está echando marcha atrás. Ya ha dicho que probablemente la reforma no toque los supuestos en malformación. Hala, ya hemos caído, como tontos, que no, hombre, que no, sólo vamos a putearos con el resto. Hemos suspendido tres, pero estamos tan contentos...
22 de mayo de 2013
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