Hay un chascarrillo que dice que los hombres tenemos cinco ojos: los dos ojos, el ojete y los ojones. Pues conozco un alcalde español que, desde mi punto de vista tan trasteril y subjetivo como siempre, tiene dos ojones como platos. Lleva quince años como regidor de Montoro. Es del PSOE y con los votos de IU logró una moción que rezaba lo siguiente: "No poner ni un sólo policía municipal a disposición de las órdenes de desahucio". El alcalde, por ende, asume todas las responsabilidades, incluso penales, que conlleve esta nueva norma. Os parecerá panfletario, que ya llegarán los oscuros con sus palos y ejecutarán lo que diga la banca que hay que ejecutar, pero esta medida refleja una empatía directa con el sufrimiento de su pueblo. Estas personas son las islas de cordura dentro del mapa político español, donde reina la ponzoña y el amiguismo más rastrero. Donde la sombra de la banca, por muy lúgrube que sea, siempre resulta más tentador que el sentir del pueblo llano. Son gente que respira el mismo aire que sus gobernados. Que sufre sus mismos problemas y que conoce de primera mano lo que es la crisis, no por lo que les cuentan los periódicos mientras revisan el mundo desde sus afortunadas poltronas o salen por la puerta de atrás de un Congreso rodeado. No creo que esta medida impida ningún desahucio, pero con que lo retrase y nos demuestre a todos que otra vía es posible, a mí ya me basta. Que cunda el ejemplo, de todos es sabido que los momentos de crisis sacan lo mejor y lo peor del ser humano. Que la fuerza nos acompañe y que ganen los buenos, que todos sabemos quien son. Incluso ya hay un sindicato policial (SUP) que apoya a los policías que decidieran objetar ante la obiligatorierdad de ejecutar un desahucio. Ole tus ojones Antonio Sánchez.
12 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario