BENDITA SENCILLEZ:
No sé si habréis visto "20 mil especies de abejas". Pese a que me ha decepcionado en algunos aspectos técnicos, la recomiendo. Hay una escena especialmente ilustrativa, bonita y significativa. Por no destripar, pero sí dar pistas, es la escena entre dos niños en el río y la pregunta de ¿cómo es? La respuesta resume por qué los adultos perdemos algo más que la inocencia cuando perdemos esa sencillez tan de niños. Me recuerda a una escena de un partido que vivimos hace muchos años con nuestro hijo mayor. Era la primera vez que, jugando todavía en el colegio, se enfrentaban al Estudiantes. El ritual al comenzar el partido era siempre el mismo: colocación junto a los jugadores que realizan el salto inicial y reparto de defensas, el ocho para mí, el cinco para ti, el 18 para...A nuestro hijo le tocó defender al único jugador negro en pista. Pues para recordar a quién le tocaba defender y no despistarse, ni corto ni perezoso, se inclinó un poquito hacia atrás, memorizó el número de la camiseta y ya se quedó tranquilo. Para él que fuera negro no era un elemento distintivo, necesitaba saber su número para perseguirlo por la pista con ciertas garantía. Pues eso, la sencillez...
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