23 de mayo de 2023

 LO DEL RACISMO EN EL FÚTBOL: 

Vinicius es un gilipollas integral. Así he tratado de resumirle a mi hijo mi opinión. Lo que hizo al salir del campo en Mestalla debería ser suficiente para que el club, la empresa que le paga y a la que representa cuando va de corto, le suspenda de empleo y sueldo hasta la temporada que viene. No juega en el parque un partido de solteros contra casados, sino frente a padres con hijos cuyo futuro profesional bien pudiera haber dependido del resultado. Nada que tomarse a broma. Y dicho esto, le he explicado, que por muy imbécil que me parezca, que por muy infantil que sea su actitud tantas veces, eso no le da derecho a nadie en el mundo a insultarlo y mucho menos de ese modo. El racismo es un mal endémico en las gradas que, poco a poco (he estado en ellas muchas veces) se va erradicando. De todos modos tratad de trasladar esto a vuestro ámbito laboral, no creo que yo aguantara ni una millonésima parte de los insultos que reciben algunos jugadores que, como el resto, no lo olvidemos, dan patadas a un balón porque es su trabajo. Sea como fuere, es necesario, por parte de los clubs, una actitud tajante. Ayer, por ejemplo, sin nada que jugarse, más allá que deben darlo todo por respeto al resto de equipos, el Madrid debía haber abandonado el campo. En bloque. Pero claro, eso te obliga a mantener el mismo rigor cuando en tu campo le cantan al entrenador del equipo contario (Pep) que tiene sida por maricón. Pero eso ya no ofende tanto, eso ya son cuatro locos en tu estadio. Ahí radica, desde mi humilde opinión, el verdadero problema. Los clubs son como padres en el parque, dispuestos a no tolerar ni un insulto a su hijo pero con tendencia a mirar hacia otro lado, son cosas de críos, cuando el que insulta o pega es el suyo. Mientras que los clubs, que son los que pagan, sí, pero también los que generan negocio, no empiecen a comportarse de un modo taxativo viviremos del no es todo el estadio, cuando sabemos que no es una minoría tan minoría. Repito, he estado en las gradas muchas veces. 



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