19 de julio de 2022

 ACORDÁNDOME DE LA MADRE DEL TOPO: 

Los que me conocéis un poco, ya sea por aquí o por el mundo real, sabéis que llevo mal, muy mal, el fallecimiento de los trabajadores. Que lo del trabajo dignifica, lo paso a duras penas, pero lo de morir, por mucha dignidad. En fin. Ha muerto un trabajador de la limpieza madrileña por un golpe de calor. El alcalde ha dicho que no es su problema, vamos, del ayuntamiento, porque trabajaba para una empresa subcontratada y no para el consistorio directamente. Ole tus cojones. Me controlo en llamarte carapolla por si hubiera menores leyendo esto. Ahí lo tenéis. La cuadratura del círculo, el ponciopilatismo aplicado al capitalismo. Nada nuevo, por otro lado, pero es que no hay ya ni dignidad torera, aquí en Madrid, que somos tan de subvencionar la tauromaquia, con el cuerpo presente del pobre fallecido, me lavo las manos y a otra cosa, mariposa. Ni disimular tienen ya. Y eso, amigo votante, es culpa tuya y mía. El trabajo no se si dignifica a las personas, pero todas las personas trabajadoras merecen un respeto. Señor alcalde, es usted un desgraciado. Siento la crudeza. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigo Larrey no puedo estar más deacuerdo con tu publicación, y especialmente con tu frase final sobre el alcalde al que como tu no llamare cara polla por si hay menores leyéndolo
El Lumbreras