11 de julio de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO

ALWAYS FRANCO A Eugenio Merino En este país de mierda que es España se pueden entonar loores y cánticos en pro de aquel fatídico fascista que dio un golpe de estado y tras la guerra -tres años desangrándose la patria- llevó a los paredones a decenas de miles de españoles -los vencidos. Y se puede afirmar que era un arcángel y hasta solicitar del Vaticano -que todo irá llegando- que inicie un expediente a fin de terminar beatificándolo. Y no sucede nada. Pero ¡ni se le ocurra! decir que fue un maldito genocida, un cerdo, un criminal, una alimaña, y menos, con el arte de por medio, usar su imagen para hacer Justicia a la Memoria de los masacrados. Porque, si se le ocurre, corre el riesgo de que un descerebrado admita a trámite la estúpida denuncia que interpongan contra usted los cachorros que mamaron de aquella dictadura. Y ya saben el dicho: Tengas pleito y lo ganes. Nota de El Trastero: Perdón Rafa por la configuración en prosa, blogger no me deja modificar en "redactar" y ya he olvidado por completo mis conocimientos en Java para hacerlo en "html"...

1 comentario:

ralero dijo...

Un poema siempre será un poema. Cualquiera acostumbrado a leer poesía, con esta configuración, descubriría de inmediato el ritmo del verso. Así que no hay nada que disculpar.

En cualquier caso, aquí va.

Abrazos.


Always Franco

A Eugenio Merino

En este país de mierda que es España
se pueden entonar loores y cánticos
en pro de aquel fatídico fascista
que dio un golpe de estado y tras la guerra
-tres años desangrándose la patria-
llevó a los paredones a decenas
de miles de españoles -los vencidos.
Y se puede afirmar que era un arcángel
y hasta solicitar del Vaticano
-que todo irá llegando-
que inicie un expediente
a fin de terminar beatificándolo.
Y no sucede nada.
Pero ¡ni se le ocurra!
decir que fue un maldito genocida,
un cerdo, un criminal, una alimaña,
y menos, con el arte de por medio,
usar su imagen para hacer Justicia
a la Memoria de los masacrados.
Porque, si se le ocurre, corre el riesgo
de que un descerebrado admita a trámite
la estúpida denuncia que interpongan
contra usted los cachorros que mamaron
de aquella dictadura.
Y ya saben el dicho:
Tengas pleito y lo ganes.