.jpg)
Me he sentado en la cama de Zarzuela, jugador de la selección española de baloncesto en silla de ruedas, quizá no tan conocido para vosotros, pero sobre nosotros estaba el mismísimo Pistorius y, quien sabe, si en esas mismas habitaciones descansó Bolt o el propio Gasol unas semanas atrás. Mi cara cuando cruzamos la zona de acreditaciones debía de ser como la de un niño cuando entra en Disneyworld. Es como si en lugar el personal del Comité Paralimpico quien me hubiera dado la tarjeta fuera el mismísimo Pato Donald. Iba con mi cámara como un loco, con la carne de gallina y no es una metáfora. Quizá muchos no lograréis entenderlo, pero para mí ha sido un momento especialmente emocionante. Después, España ganó el partido por el quinto puesto y nosotros estuvimos ahí para celebrarlo, loco de contentos. Sí, ha sido una gran suerte, y una gran experiencia.
Os dejo algunas fotitos, más en la página de facebook de El Trastero.
1 comentario:
¡Enhorabuena! Verdaderamente es un sueño cumplido ¡y en plenos Juegos! Ahora me explico tus ausencias estos últimos días.
A los Juegos he dedicado un par de entradas en mi blog. La verdad es que me acordé de ti, aunque las dedicatorias fueron finalmente para los atletas...
Publicar un comentario