el trastero de la imaginación

 A LA CONTRA: 

¿Qué ha dicho Pedro Sánchez? Pues yo lo contrario. Así hasta el paroxismo (esto es información) o el ridículo (esto opinión). Parece ser que a mucha gente, en Madrid, les fastidió la siesta la alarma sobre la DANA. No me hace ilusión opinar lo mismo que mi presidenta, pero a mí, al menos, me pareció oportuna. Estoy seguro de que si no hubiera habido aviso, estos mismos, entre ellos el alcalde de la capital (el del ridículo) serían los que se estarían rasgando las vestiduras por no haber sido previsores (¿os acordáis de Filomena?). Pero claro, no es lo mismo hacer un meme o zascandilear en la barra de un bar o en la máquina de café del trabajo, que hacer declaraciones como alcalde. Casarrubios es un pueblo de Toledo que sita de Madrid a una decena de kilómetros. Allí han muerto personas por culpa de las lluvias y de que ellos (no juzgo) estaban en su coche en ese momento. Una familia venía de Alcorcón. El padre todavía no ha aparecido. Al hijo, de diez años, lo encontraron horas después encaramado a un árbol. En lo personal recibimos el mensaje, como el resto; nos sorprendió, nos hizo incluso gracia, y pensando en ir al cine, a menos de diez minutos de casa, cambiamos la idea por una tarde de sofá y lectura. No juzgo a quien tuviera o quisiera salir con su coche. Entre otras cosas porque la alarma era eso, una alarma, un aviso que era tan discreto que pedía al ciudadano que saliera de casa solo si era necesario. No nos tome por tontos, señor alcalde, sabemos de sobra que el tiempo no es una ciencia exacta, ni para el pastor que barrunta nubes en esos hilillos en el horizonte, ni para la AEMET y sus satélites. Yo prefiero tener la información y decidir en consecuencia. Con muertos en los titulares hablar de imagen y criticar por criticar es hacer el mayor de los ridículos. Pero bueno, nuestro alcalde es un experto en ese tipo de actitudes institucionales. Y si los madrileños lo siguen eligiendo, será porque es lo que les gusta. Nada que decir, pues. Me reservo mi opinión sobre el particular.