VA A MERECER LA PENA:
Partamos de la premisa de que lo siento por Jenni, que no tiene culpa ni responsabilidad alguna. Pero creo que el beso del cavernícola y ex presidente, nos ha venido bien a todos. A los españoles, digo, aunque viendo como afrontan las suecas el partido contra las nuestras, puede que más allá de las fronteras patrias. Si, porque si no hubiera sido por ese beso no llevaríamos semanas hablando del machismo, micro y macro, con tanto convencimiento. Hacen falta crisis para que lleguen los cambios. Unas veces son huelgas, otras son manifestaciones o revoluciones. Y veo esto como una revolución que va mucho más allá que la pelota. Espero que esto haya servido para que los timoratos dejen de serlo. Porque un beso, seamos sinceros, robado incluso, no es especialmente lesivo comparado con otras agresiones, pero acuden a repostar al mismo depósito, así que si no acabamos con unos no acabaremos con otras. Y este beso ha servido para eso, para que ellas nos impulsen a todos a cansarnos de micros para acabar con los macros. Así que gracias, cavernícola, hecho el trabajo ya puedes pasarte el resto de la vida tocándote los rubiales. Sin tu beso todo esto no se hubiera acelerado. Claro, que visto desde esta perspectiva, si no hubieran ganado el mundial, no hubiera habido celebración, y sin celebración el cavernícola hubiera seguido en su cueva, tejiendo taimado su machismo. Me gusta más esa idea, gracias, campeonas, por darnos un mundial y por empezar una revolución.
Como dice Xabi, que parece ser que como ex futbolista sigue la misma elegante línea que tenía con las botas puestas, nuestras hijas recordarán este evento y todos nos sentiremos orgullosos. Entre todos terminaremos con cavernícolas que censuran, por ejemplo, el pelo de las ministras...venga, tardaremos, pero toda era ponerse. A por ello(s)
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