Domingo lluvioso y de cuento...
SABERLO
TODO:
Siempre fue muy precoz. En la teoría
y en la práctica, y no perpetuamente de la mano. Quería saberlo todo sobre el
sexo; sin tapujos, sin limitaciones, sin ataduras. Consideraba una verdad
inamovible que cuanto más supiera de él más lo disfrutaría. No contaba con
lo doloroso que podría ser saber cuán difícil iba a resultarle vivir sin él.
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