PROBLEMA CATALÁN AHORA:
Soy de los que espera a ver terminar el experimento, y sobre todo escuchando a quien sabe más, para conocer si ha funcionado o no. Sánchez, por enésima vez, iba a romper España y la iba a poner en manos de los independentistas con la nuevo ley que rebajaba algunos delitos que afectaban a implicados en el fallido intento de referéndum que llevó al exilio a Carles. Los voceros auguraban lo peor de lo peor para España y para Cataluña. Porque iban a romperla en dos partes dándole gasolina al movimiento independentista. Acabamos de vivir una Diada con la menor participación en años y el respaldo electoral a los partidos independentistas ha descendido de tal modo que poco menos que los arrincona. Es tal que uno tiene la impresión de que son ya los políticos nacionalistas y sus acólitos más firmes y trasnochados, a un lado y al otro, los que siguen viendo que hay un problema real. Es una impresión, pero tan cercana a la certeza que tenía que contarlo.
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