REFERENDUM:
Yo lo veo así. Hay una empresa. Digamos que la forman 10 socios. Una parte parece decidida a disolver e iniciar caminos independientes. Es uno de los socios el que encabeza esta iniciativa. Me imagino una reunión entre todos en la que dicho socio expresa el deseo de que dos de ellos monten una empresa diferente. Supongo que los ocho restantes estarían muy interesados en conocer la opinión del otro socio, saber lo que piensa, si él también quiere separarse o no. Con la respuesta pues habría que tomar una decisión, si está conforme y también quiere separarse, pues habrá que empezar con las negociaciones. En caso de que diga que no, el planteamiento de separar un 20% de la empresa ya no sería viable. Así que yo creo que no hay que tener tanto miedo, tenemos que preguntarle a esa otra mitad si quieren o no separarse del resto. Y eso ¿cómo se hace? ah, perdón, que la empresa se llama España, pues con un consulta popular, por si no queremos llamarlo referéndum, porque no sería vinculante, es decir, tan solo demostrativo. Con la evidencia, si es sí no quedaría otra que empezar a negociar, y si es no, pues tocaría convencer al separatismo de que el resto, siendo mayoría, manda y no hay posibilidad de independencia. Todo es complejo, pero se me antoja que esto último lo sería en grado sumo. Pero ese ya sería otro problema.
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